Porque yo tenía un placard que parecía no tener fondo. El mismo albergaba un universo de cosas variadas y algunas hasta olvidadas. Grande fue su fama y a mucha gente su capacidad impresionó, que a menudo sobre un objeto o prenda preguntaban: ¿Acaso lo sacaste del fondo de tu placard?
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viernes, 29 de octubre de 2010
Celebrando cumpleaños
La que está arriba del triciclo de frente a la inmensidad, es mi sobrina B. que hoy cumple 4 añitos.
La foto fue tomada hace un par de años en la ciudad donde vive, muy lejos de mi casa.
Así que siendo que no la veo muy seguido, mi hermana me mantiene al tanto de las anécdotas de B, por teléfono.
Hace unos días me contó que el viernes previo al día de la madre, su maestra del jardín les hizo pintar a ella y sus compañeritos, unos delantales de cocina para regalárselos a mamá en su día.
Una vez que los tuvieron listos y envueltos para regalo, la “seño” los conminó expresamente a que “no tocaran” el regalo, y que no se lo entregaran a mamá, sino hasta el domingo.
B. cumplió a rajatabla con solo una de las consignas. “La de no tocar el regalo”.
Apenas llegó el viernes a su casa, no se aguantó, y poniendo sus manitos arriba de las de mi hermana, la obligaba con sus movimientos desesperados a que abriera el paquete.
-Y claro pobrecita, era antes de tiempo! -Pero como va a saber ella cuando es domingo?
Iba a tener que esperar a que alguien le avisara. Si después de todo no concibe el tiempo y sus unidades de la misma manera que nosotros!
Que lo tenemos tan interiorizado, que ni pensamos en ello.
-En descargo de B. voy a decir que de momento,...el futuro escapa a su comprensión!
Según vi en unos de estos programas de un canal “serio” de la tele. Los chicos recién a partir de los 4 años (aproximadamente porque no debe ser tan exacto) empiezan a ser concientes del futuro y a poder proyectarse en él.
Para evidenciarlo se les practicaba un test a un grupo de chicos, que consistía en ofrecerles, -con una barra de chocolate en mano-, comer solo un pedacito en ese mismo momento, o acceder a la barra entera si esperaban por caso, 5 ó 10 minutos.
Supongo que para la comprensión de las unidades de tiempo ayudaría darles referencias fáciles, como:
5 minutos = al tiempo que tardas en darte una vuelta en triciclo en el patio.
10 minutos = al tiempo que tardas en comerte una banana...y así.
Los chicos mas grandecitos elegían lo segundo, desde que el tiempo ya tenía otro significado para ellos, y eran capaces de soportar la “interminable” espera, porque se proyectaban a sí mismos en un futuro “cercano” disfrutando de la barra entera de chocolate!
Los más chiquitos en cambio accedían a lo primero, y se apuraban a comerse la porción de chocolate de inmediato.
Ojo! No es que sean tontos y no comprendan viéndolo, cuanto es poco o mucho chocolate. Simplemente el tiempo todavía no tiene para ellos, el significado y las implicancias que tiene para los adultos.
Ellos solo escuchan y en definitiva solo comprenden:
-Chocolate ahora! o, chocolate “no” ahora!
Como sea, no falta mucho para que el futuro entre en la comprensión de B., y su vida adquiera toda una nueva dimensión.
Porque hay cosas que solo tienen sentido dado que están en el futuro! O no?
Allí viven las cosas de nuestro mundo que no tienen una existencia actual y cierta, -sueños y proyecciones-, pero tampoco son del todo irreales.
Pronto la imaginación de B. verá ampliada sus fronteras, y su mente podrá viajar sin límite a su futuro. Y auguro que con frecuencia, irá a dejar en depósito sus más ansiados sueños.
Allá vivirán las consecuencias que tendrá que lamentar cuando se porte mal, tanto como las recompensas que a sus buenas acciones vengan a premiar.
Ahora, fijate B. que curioso!
-Yo a diferencia tuya, tengo comprensión de mi futuro desde hace mucho tiempo.
-Mi imaginación lo ha visitado infinitas veces, para darle una vueltita a los deseos que mi esperanza, con cuidado plantó.
-Si pudieras verlo como yo, verías que lo habitan risas infantiles, carcajadas sonoras, paseos en bicicleta, pies descalzos bajo el sol, miedos infundados y de los otros, reuniones de padres y fiestas de cumpleaños con alfajores de maizena.
-Sin embargo, hasta ahora mi futuro me había sido esquivo!
-Cada vez que quería poner un pie en él, se me escapaba por debajo de la suela como bola del pelotero!
Pero como bien saben los que pasan por acá, hace escasos días que siento haber alunizado en ese campo sembrado de sueños conocidos.
Es un hecho que finalmente mi futuro, me permitió entrar en él!
-Así que además de mi felicidad personal, celebro hoy tú cumpleaños B., y deseo de todo corazón, tengas un futuro en extremo generoso, que oportunamente te devuelva cumplidos los sueños, que por turnos tendrá por custodiar. Salud!
Acabo de darme cuenta que el viernes pasado fue el cumpleaños Nº 1 de este blog, (y se me pasó), la verdad es que pensé era hoy. Así que el que por aquí pase, sea bueno/a y me saluda con motivo del cumpleblog "atrasado" que sino me ofendo! Ja!
Gracias.
viernes, 22 de octubre de 2010
Si y Si!...cuántas veces tendré que repetirlo para creerlo?
Sí,...positivamente esta vez, se dio!!
Así que aquí estamos, con mucha cautela y algo asustados encarando este “cambio de pantalla”, -en palabras de RAT-.
A mi todo me parece un poco irreal!
Me siento como si de una vez por todas le hubiera podido arrancar la sortija que tantas veces ostentó en mis narices el calesitero!
Después de tanto estirar mi mano, para vencer por un breve momento sus frenéticos movimientos de muñeca. Mientras la calesita sigue sin detener su inexorable vuelta,...el brazo aún estirado...la mirada hacia atrás...
Me dan unas ganas de enrostrarle para variar, la posesión de la sortija con mi mano alzada, y avisarle que no pienso regresársela!
Pero reconozco que me da algo de temor supersticioso provocar a un calesitero burlado.
Todavía me parece que se la arranqué sin que se diera cuenta! Y no vaya a ser cosa que se me caiga.
Si pudiera me la cosería a la mano!
De chica me encantaba esta cosa de enredarme en lucha sorda con el poseedor de la sortija.
La emoción crecía al ritmo de la música de la calesita, mientras los chicos nos acomodábamos inquietos para darle nueva pelea en cada vuelta.
La mirada puesta en la sortija, el chico de adelante...trata fugazmente...no pudo! Uyy! me toca...casi!...Bue! la próxima!
Y casi siguiendo un patrón similar al que a veces sigue la vida, la verdad es que la sortija se mantenía inalcanzable hasta tanto la calesita no llegara a sus últimas vueltas, y la música discurríera sus últimos acordes.
Después que los ocupantes de la calesita habíamos quedado casi sin aliento por los esforzados intentos de hacernos con la sortija. Recién ahí el calesitero hacía mas lentos los movimientos evasivos de la sortija, y se ponía concesivo.
Hasta que al final, mediante una estocada que a mi me parecía esgrimida con una agilidad digna de un hábil espadachín, la sortija quedaba colgando de mi dedo.
Y yo se la exhibía a mis padres con una sonrisa triunfante y sintiendo una satisfacción indescriptible.
Sentía que todo lo podía!
Acaso alguien dudaba que la sortija colgaba de mi dedo, gracias a mi extraordinaria habilidad de arrancársela a un oponente, que había puesto tan tenaz y sostenida resistencia?
Era un momento que sabía a gloria, y duraba hasta que debía poner el trofeo, de vuelta en manos del “Amo y señor” de la sortija.
Ahora soy bastante más grande como para comprender, que el hecho que la sortija esté en mi mano se debe más al azar, a la perseverancia y puede que a la benevolencia del calesitero, que a mi habilidad.
Y que sumado a mi escaso mérito personal, tengo una lista larga de gente que fue soporte “técnico y emocional”
Así y todo no puedo evitar sentirme en lo alto de mi podio imaginado!
Desde él me tocará si la fortuna nos sigue acompañando, agradecer oportunamente como dicen los premiados:...”a todos aquellos que lo hicieron posible”! Ja!
Enlace 1
Enlace 2
Enlace 3
Enlace 4
Enlace que me pareció gracioso
Enlace corrida de sortija
Enlace video
Así que aquí estamos, con mucha cautela y algo asustados encarando este “cambio de pantalla”, -en palabras de RAT-.
A mi todo me parece un poco irreal!
Me siento como si de una vez por todas le hubiera podido arrancar la sortija que tantas veces ostentó en mis narices el calesitero!
Después de tanto estirar mi mano, para vencer por un breve momento sus frenéticos movimientos de muñeca. Mientras la calesita sigue sin detener su inexorable vuelta,...el brazo aún estirado...la mirada hacia atrás...
Me dan unas ganas de enrostrarle para variar, la posesión de la sortija con mi mano alzada, y avisarle que no pienso regresársela!
Pero reconozco que me da algo de temor supersticioso provocar a un calesitero burlado.
Todavía me parece que se la arranqué sin que se diera cuenta! Y no vaya a ser cosa que se me caiga.
Si pudiera me la cosería a la mano!
De chica me encantaba esta cosa de enredarme en lucha sorda con el poseedor de la sortija.
La emoción crecía al ritmo de la música de la calesita, mientras los chicos nos acomodábamos inquietos para darle nueva pelea en cada vuelta.
La mirada puesta en la sortija, el chico de adelante...trata fugazmente...no pudo! Uyy! me toca...casi!...Bue! la próxima!
Y casi siguiendo un patrón similar al que a veces sigue la vida, la verdad es que la sortija se mantenía inalcanzable hasta tanto la calesita no llegara a sus últimas vueltas, y la música discurríera sus últimos acordes.
Después que los ocupantes de la calesita habíamos quedado casi sin aliento por los esforzados intentos de hacernos con la sortija. Recién ahí el calesitero hacía mas lentos los movimientos evasivos de la sortija, y se ponía concesivo.
Hasta que al final, mediante una estocada que a mi me parecía esgrimida con una agilidad digna de un hábil espadachín, la sortija quedaba colgando de mi dedo.
Y yo se la exhibía a mis padres con una sonrisa triunfante y sintiendo una satisfacción indescriptible.
Sentía que todo lo podía!
Acaso alguien dudaba que la sortija colgaba de mi dedo, gracias a mi extraordinaria habilidad de arrancársela a un oponente, que había puesto tan tenaz y sostenida resistencia?
Era un momento que sabía a gloria, y duraba hasta que debía poner el trofeo, de vuelta en manos del “Amo y señor” de la sortija.
Ahora soy bastante más grande como para comprender, que el hecho que la sortija esté en mi mano se debe más al azar, a la perseverancia y puede que a la benevolencia del calesitero, que a mi habilidad.
Y que sumado a mi escaso mérito personal, tengo una lista larga de gente que fue soporte “técnico y emocional”
Así y todo no puedo evitar sentirme en lo alto de mi podio imaginado!
Desde él me tocará si la fortuna nos sigue acompañando, agradecer oportunamente como dicen los premiados:...”a todos aquellos que lo hicieron posible”! Ja!
Enlace 1
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Enlace 4
Enlace que me pareció gracioso
Enlace corrida de sortija
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viernes, 8 de octubre de 2010
Crónica de una ICSI anunciada
Estoy una vez más en beta espera.
Este último periodo de estimulación hasta la transferencia, pasó rapidísimo y apenas sí movió la rayita, en mi índice de medición traumática.
Prácticamente no tuve que repetir estudios, y los trámites administrativos me trataron con amabilidad.
Así que mientras mis dedos se mueven sobre el teclado, mi mente-espíritu los sigue con cierta incredulidad.
Veo a un puñado de dedos de uñas cortas instar a quien escribe, a que mantenga los ojos fijos en el monitor y seguir con la lectura, los sucesos que ellos narran.
Y dicen:...
-Esta fue la estimulación con más cantidad de hormona que tuviste jamás.
(Igual la respuesta fue la misma que las veces anteriores)
-RAT te inyectó toda la medicación, tres diarias, con la habilidad de un verdadero experto.
Y esta vez no rompió ninguna ampolla de las de vidrio con solvente (porque la batería de hormonas no las incluía. Por suerte!)
Cuantas discusiones e intercambios de palabras gritadas en tono nervioso te ahorraste!
...Sí lo sé...hubo un momento tenso cuando una de las agujitas para subcutáneas se torció y no había ninguna de repuesto. Y no sin cierto melodrama RAT se las arreglo para pasar el contenido a una jeringa de insulina que uso para inyectarte exitosamente.
Claro que pese al logro, no pudieron evitar efectuarse mutuos reproches, por ser tan estúpidos de no contar con los repuestos por si acaso.
Finalmente dejaron el episodio atrás, previo juramento solemne de adquirir en la mañana, agujitas, jeringas y demás en cantidad de prevención suficiente.
-Los últimos monitoreos ecográficos fueron a diario, incluido el del domingo que duró no más de quince minutos.
Y como el día estaba soleado y primaveral, era temprano, -y habían ido cómodamente en el auto debido a la escasez de tráfico-, se decidieron por ir a los cercanos bosques de Palermo, a caminar y tomar unos mates.
-El día de la punción fue otro de esos primaverales.
En la habitación te esperaba una cama cubierta con una colcha de un impoluto blanco, y un almohadón de un floreado primoroso que hizo gracia a tu ánimo.
-El procedimiento fue muy ameno. La espera fue poquísima, el anestesista impecable, las enfermeras cordiales y el resultado...bueno...solo tres ovocitos...pero eso ya lo sabías!
-Despertaste unos minutos más tarde, tapada con las sabanas de esa cama prolija y escuchaste ruidos que provenían de atrás de las cortinas blancas, que separaban tu cama de la contigua.
-RAT le dijo a tu semi-conciencia que al lado estaba la chica extranjera, y salió de la habitación en procura de un café, asumiendo que te dejaba dormida.
(Durante el monitoreo de la estimulación te habías cruzado un par de veces con una chica extranjera, y otra pareja de jóvenes que hablaban entre ellos en inglés.)
-Tus ojos se abrieron y tus neuronas empezaron a cachetearse la una a la otra para quitarse el adormecimiento, mientras tu cuerpo trataba de seguirlas venciendo la modorra, y se incorporaba para sentarse, colgándote los pies descalzos a un lado de la cama.
En tanto, escuchaste palabras dichas en murmullo que a tu cerebro rezagado sonaron pronunciadas en otro idioma.
-Como un niño que no quiere dormirse para no quedarse fuera de los acontecimientos, nosotros, tus dedos de la mano izquierda, (porque los de la derecha vieron frustrado su intento mediante un tirón oportuno del tubito que te manaba suero en el brazo). Con tímido ademán corrimos apenas la cortina, mientras tu boca en simultáneo decía: Hola!
-Del otro lado una cara sonriente te devolvió el saludo, y nosotros corrimos la cortina un poco más.
-Empezaste a hablar con algo de esfuerzo porque tu garganta seca te pedía a gritos un sorbo de agua, pero tu cerebro animado y levantando sus neuronas, estaba presto a entablar una conversación en inglés y dijiste sonriendo:
-I`m just awakening! (Y lo peor fue que los repetiste un par de veces)
-Las palabras que siguieron fueron todas pronunciadas en castellano con un acento foráneo por parte de tu compañera de habitación, y su marido (un local).
-Respiraste tranquila y seguiste hablando en tu idioma. Por suerte tu cerebro se acomodó rápidamente y no seguiste tratando testarudamente de ordenar tus pensamientos en afán de manifestarlos en inglés!
Mirá que ese cerebro tuyo además de comerse cualquiera, es un entusiasta ehh!!
-El día de la transferencia, 48 horas después de la punción, estuvo lluvioso por la mañana.
Hubo un poco de espera, la retención de líquido estuvo en un nivel tolerable y RAT te acompañó en el quirófano.
Todo el tiempo estuvieron siguiendo en la pantalla los movimientos que se llevaban a cabo en tu interior, hasta depositar los dos embriones resultantes.
-Querés que hagamos un repaso?
-No gracias! -Solo quiero que dejen un rato el teclado y alcancen el Informe sobre el Ciclo de Reproducción Asistida, y lo acerquen a mis ojos.
En él hay una foto de uno de los embriones. Parecen unas burbujitas gorditas que se apretujan dentro de un círculo.
Realmente hay que repetirse para creerlo. Que esas burbujitas ligeramente en forma de porotos, pueden ser el comienzo de un futuro ser humano.
Para la mayoría de los mortales empezará con un par de rayitas rosa en una tira de cartón, o una serie de números en un informe de Sub-beta cuantitativa.
Hasta que la evidencia se vuelve más física y palpable. Gracias a las imágenes ecográficas y los movimientos bajo un vientre abultado.
Nosotros tuvimos esa rara e inesperada oportunidad de tener un pantallazo de como comienza la vida. Como actúa la naturaleza, y como se imita su mecánica de reproducción celular.
De ahí en más seguirá su curso, en privado y al abrigo de ojos espías.
Y si la suerte nos acompaña, esos pequeños circulitos crecerán y se convertirán en seres saludables, que completen a su vez, el círculo de la vida.
Este último periodo de estimulación hasta la transferencia, pasó rapidísimo y apenas sí movió la rayita, en mi índice de medición traumática.
Prácticamente no tuve que repetir estudios, y los trámites administrativos me trataron con amabilidad.
Así que mientras mis dedos se mueven sobre el teclado, mi mente-espíritu los sigue con cierta incredulidad.
Veo a un puñado de dedos de uñas cortas instar a quien escribe, a que mantenga los ojos fijos en el monitor y seguir con la lectura, los sucesos que ellos narran.
Y dicen:...
-Esta fue la estimulación con más cantidad de hormona que tuviste jamás.
(Igual la respuesta fue la misma que las veces anteriores)
-RAT te inyectó toda la medicación, tres diarias, con la habilidad de un verdadero experto.
Y esta vez no rompió ninguna ampolla de las de vidrio con solvente (porque la batería de hormonas no las incluía. Por suerte!)
Cuantas discusiones e intercambios de palabras gritadas en tono nervioso te ahorraste!
...Sí lo sé...hubo un momento tenso cuando una de las agujitas para subcutáneas se torció y no había ninguna de repuesto. Y no sin cierto melodrama RAT se las arreglo para pasar el contenido a una jeringa de insulina que uso para inyectarte exitosamente.
Claro que pese al logro, no pudieron evitar efectuarse mutuos reproches, por ser tan estúpidos de no contar con los repuestos por si acaso.
Finalmente dejaron el episodio atrás, previo juramento solemne de adquirir en la mañana, agujitas, jeringas y demás en cantidad de prevención suficiente.
-Los últimos monitoreos ecográficos fueron a diario, incluido el del domingo que duró no más de quince minutos.
Y como el día estaba soleado y primaveral, era temprano, -y habían ido cómodamente en el auto debido a la escasez de tráfico-, se decidieron por ir a los cercanos bosques de Palermo, a caminar y tomar unos mates.
-El día de la punción fue otro de esos primaverales.
En la habitación te esperaba una cama cubierta con una colcha de un impoluto blanco, y un almohadón de un floreado primoroso que hizo gracia a tu ánimo.
-El procedimiento fue muy ameno. La espera fue poquísima, el anestesista impecable, las enfermeras cordiales y el resultado...bueno...solo tres ovocitos...pero eso ya lo sabías!
-Despertaste unos minutos más tarde, tapada con las sabanas de esa cama prolija y escuchaste ruidos que provenían de atrás de las cortinas blancas, que separaban tu cama de la contigua.
-RAT le dijo a tu semi-conciencia que al lado estaba la chica extranjera, y salió de la habitación en procura de un café, asumiendo que te dejaba dormida.
(Durante el monitoreo de la estimulación te habías cruzado un par de veces con una chica extranjera, y otra pareja de jóvenes que hablaban entre ellos en inglés.)
-Tus ojos se abrieron y tus neuronas empezaron a cachetearse la una a la otra para quitarse el adormecimiento, mientras tu cuerpo trataba de seguirlas venciendo la modorra, y se incorporaba para sentarse, colgándote los pies descalzos a un lado de la cama.
En tanto, escuchaste palabras dichas en murmullo que a tu cerebro rezagado sonaron pronunciadas en otro idioma.
-Como un niño que no quiere dormirse para no quedarse fuera de los acontecimientos, nosotros, tus dedos de la mano izquierda, (porque los de la derecha vieron frustrado su intento mediante un tirón oportuno del tubito que te manaba suero en el brazo). Con tímido ademán corrimos apenas la cortina, mientras tu boca en simultáneo decía: Hola!
-Del otro lado una cara sonriente te devolvió el saludo, y nosotros corrimos la cortina un poco más.
-Empezaste a hablar con algo de esfuerzo porque tu garganta seca te pedía a gritos un sorbo de agua, pero tu cerebro animado y levantando sus neuronas, estaba presto a entablar una conversación en inglés y dijiste sonriendo:
-I`m just awakening! (Y lo peor fue que los repetiste un par de veces)
-Las palabras que siguieron fueron todas pronunciadas en castellano con un acento foráneo por parte de tu compañera de habitación, y su marido (un local).
-Respiraste tranquila y seguiste hablando en tu idioma. Por suerte tu cerebro se acomodó rápidamente y no seguiste tratando testarudamente de ordenar tus pensamientos en afán de manifestarlos en inglés!
Mirá que ese cerebro tuyo además de comerse cualquiera, es un entusiasta ehh!!
-El día de la transferencia, 48 horas después de la punción, estuvo lluvioso por la mañana.
Hubo un poco de espera, la retención de líquido estuvo en un nivel tolerable y RAT te acompañó en el quirófano.
Todo el tiempo estuvieron siguiendo en la pantalla los movimientos que se llevaban a cabo en tu interior, hasta depositar los dos embriones resultantes.
-Querés que hagamos un repaso?
-No gracias! -Solo quiero que dejen un rato el teclado y alcancen el Informe sobre el Ciclo de Reproducción Asistida, y lo acerquen a mis ojos.
En él hay una foto de uno de los embriones. Parecen unas burbujitas gorditas que se apretujan dentro de un círculo.
Realmente hay que repetirse para creerlo. Que esas burbujitas ligeramente en forma de porotos, pueden ser el comienzo de un futuro ser humano.
Para la mayoría de los mortales empezará con un par de rayitas rosa en una tira de cartón, o una serie de números en un informe de Sub-beta cuantitativa.
Hasta que la evidencia se vuelve más física y palpable. Gracias a las imágenes ecográficas y los movimientos bajo un vientre abultado.
Nosotros tuvimos esa rara e inesperada oportunidad de tener un pantallazo de como comienza la vida. Como actúa la naturaleza, y como se imita su mecánica de reproducción celular.
De ahí en más seguirá su curso, en privado y al abrigo de ojos espías.
Y si la suerte nos acompaña, esos pequeños circulitos crecerán y se convertirán en seres saludables, que completen a su vez, el círculo de la vida.