Gustavo vuelve a liderar las convocatorias de los jueves, y me alegro de verdad por su regreso. Agradezco a los que entre tanto, mantuvieron vivo el espacio de los jueveros.
Más ciego en lo de Gustavo: http://www.gratisblog.com/gustavocalleja/
TONTAS IMAGENES DE AMOR
-¿Es esta la antesala del amor?, ¿o más bien el corredor que nos lleva a la puerta de salida?
Preludios lúdicos, que anticipan urgencias desamarradas. Viajan por geografías corporales a lomo de caricias, y en la punta de los besos.
Se saltan promontorios, horadan las pieles, desembocan en ángulos y minan la sangre.
Se trasmiten en un lenguaje cifrado, insonoro, vibrático, que incomoda a los ajenos, y los beatos fingen ignorar.
Juegos tontos, que pueden ser olidos por los perros, y percibidos por una legión de ciegos...
Ella, le ciñe la cintura con ambos brazos y apoya el flanco de su cara en la espalda masculina.
Baila al son de la música que suena, lo toca, le pasa los dedos por el pelo.
El continúa picando la cebolla, a la cual sus ojos parecen ser inmunes.
A simple vista pareciera que está ajeno a los mimos de su novia. Pero no es así.
Su cara dice lo contrario. Su sonrisa es amplia y tiene los ojos achinados de placer.
Su concentración esta repartida. La mitad está con la cebolla, y la otra se la llevan los roces en su espalda.
Su lenguaje corporal transmite control, y con todo, se evidencia cierta tensión en algunos de sus músculos. Sus fibras en estado de alerta, están prontas a reaccionar a los llamados del juego amoroso.
Solo sus movimientos de cuchillo se aprecian más lentos y cuidadosos, ya que de otro modo, sus dedos correrían serio peligro.
Ella se estira para besarlo, pero su altura no le deja llegar a la nuca deseada.
El permanece de espaldas. Ella hace unos pucheritos que suenan como ridículos gorgoritos de canario, y quiere girarlo. El se resiste gustoso, visiblemente dispuesto a seguirle el juego por un rato.
Porque yo tenía un placard que parecía no tener fondo. El mismo albergaba un universo de cosas variadas y algunas hasta olvidadas. Grande fue su fama y a mucha gente su capacidad impresionó, que a menudo sobre un objeto o prenda preguntaban: ¿Acaso lo sacaste del fondo de tu placard?
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jueves, 25 de agosto de 2011
jueves, 11 de agosto de 2011
Relato de Jueves Literario: La Playa
Este jueves la convocatoria la lidera Juan Carlos.
Así que hay otras playas, de finas arenas algunas, o de grueso barro otras en
http://jwancarlos.blogspot.com/
PLAYAS CONVULSIONADAS.
Corría el mes de julio del año 1806, y Buenos Aires se había convertido en un hervidero de tensiones.
Hacía unos cuantos días ya, que las aguas del río habían traído hasta sus costas, cinco buques que constituían la flota de guerra inglesa.
A fuego lento se cocían en una misma caldera: los murmullos conspirativos, las reuniones secretas, los aduladores. Los que privilegiaban aspiraciones personales, y los que acariciaban sueños de emancipación.
La ciudadela entera semejaba un gran tablero de juego, donde se movían las piezas políticas. Los locales y sus dudas, los invasores relamiéndose con la promesa de nuevos mercados, y empañaba la partida, la sombra del gran Bonaparte que llegaba de allende el mar.
La oscuridad de la noche daba amparo a las chalupas y boteros que surcaban el ancho río, trayendo y llevando de una ribera a la otra, el aliento que salía de las bocas. Y corría como reguero de pólvora, la esperanza en la reconquista.
Un grupo de hombres inquietos socavaba el terreno aledaño a La Ranchería.
Durante varias jornadas se arrastraron a lo largo de las galerías cavadas bajo el convento de La Merced, como hormigas laboriosas. Tenían como misión colocar explosivos bajo el Fuerte, que se había constituido en el cuartel general de Beresford y sus casacas rojas.
Para ello se dieron a la tarea de sacar grandes terrones de tierra, por los boquetes que desembocaban en las costas fangosas del Plata.
Y quedaban los hombres en las playas desiertas, contemplando las aguas oscuras, que se mecían arrulladas por el viento. El mismo que traía de lejanas orillas, como un silbido ronco y mojado, el rumor de pronta guerra.
-El atentado no se llevó a cabo. Antes, llegó de Montevideo Santiago de Liniers con sus tropas y cuerpo de Blandengues para iniciar la reconquista de Buenos Aires. El 12 de agosto finalmente, el invasor capituló. Pero solo para volver fortalecido al año siguiente. El resto lo cuenta la historia.-
Así que hay otras playas, de finas arenas algunas, o de grueso barro otras en
http://jwancarlos.blogspot.com/
PLAYAS CONVULSIONADAS.
Corría el mes de julio del año 1806, y Buenos Aires se había convertido en un hervidero de tensiones.
Hacía unos cuantos días ya, que las aguas del río habían traído hasta sus costas, cinco buques que constituían la flota de guerra inglesa.
A fuego lento se cocían en una misma caldera: los murmullos conspirativos, las reuniones secretas, los aduladores. Los que privilegiaban aspiraciones personales, y los que acariciaban sueños de emancipación.
La ciudadela entera semejaba un gran tablero de juego, donde se movían las piezas políticas. Los locales y sus dudas, los invasores relamiéndose con la promesa de nuevos mercados, y empañaba la partida, la sombra del gran Bonaparte que llegaba de allende el mar.
La oscuridad de la noche daba amparo a las chalupas y boteros que surcaban el ancho río, trayendo y llevando de una ribera a la otra, el aliento que salía de las bocas. Y corría como reguero de pólvora, la esperanza en la reconquista.
Un grupo de hombres inquietos socavaba el terreno aledaño a La Ranchería.
Durante varias jornadas se arrastraron a lo largo de las galerías cavadas bajo el convento de La Merced, como hormigas laboriosas. Tenían como misión colocar explosivos bajo el Fuerte, que se había constituido en el cuartel general de Beresford y sus casacas rojas.
Para ello se dieron a la tarea de sacar grandes terrones de tierra, por los boquetes que desembocaban en las costas fangosas del Plata.
Y quedaban los hombres en las playas desiertas, contemplando las aguas oscuras, que se mecían arrulladas por el viento. El mismo que traía de lejanas orillas, como un silbido ronco y mojado, el rumor de pronta guerra.
-El atentado no se llevó a cabo. Antes, llegó de Montevideo Santiago de Liniers con sus tropas y cuerpo de Blandengues para iniciar la reconquista de Buenos Aires. El 12 de agosto finalmente, el invasor capituló. Pero solo para volver fortalecido al año siguiente. El resto lo cuenta la historia.-
lunes, 8 de agosto de 2011
Un dia cualquiera de invierno
Asomada en mi balcón, observo la calle.
Es temprano en la mañana, y el cielo está cubierto de nubes bajas y grises, como un manto ondulante que el viento arrastra.
Las veo venir raudas desde el horizonte, detrás de los edificios, como un mar de bajo oleaje, para luego desaparecer por encima de mi cabeza.
No acaban nunca. Atrás vienen más y más, como bandadas de alas sucias.
Flamean los toldos en los vecinos balcones, con chasquidos de banderas.
El viento es frío y puja por entrar a mi casa. Yo rápido y con algo de esfuerzo, corro el sillón para aprisionar la puerta ventana, que habrá de separarnos.
¡Ahora sí!, Desde adentro, miro a través del vidrio, como el viento afuera mueve las hojas, y sopla ruidoso.
Mi casa no cierra por mal tiempo. Todavía me quedan unos mates calientes y unos bollitos de queso para ofrecer.
¡Feliz dia, con atraso, a todos los amigos virtuales!
Gracias por pasar, y nos estaremos visitando.