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jueves, 22 de octubre de 2009

Nada nuevo en el horizonte

No soy nada nueva en referencia al "penoso" tema de infertillidad, ni tampoco en esto de buscar en páginas relativas, participar pasivamente en los foros, leer cuanto blog me resulta interesante.
Si lo soy en esta tarea que por el momento me esta ocupando: escribir en este espacio.
Llevo cuatro años transitando en el camino "hacia" la fertilidad, con mas entereza y menos nerviosismo los últimos dos que en los dos primeros (Será que uno aprende finalmente a encausar la ansiedad?). No sé, pero suena bien!
Lo cierto es que todo cuanto se ha dicho en cada una de las páginas que visité es en más o en menos lo que experimente, viví, sentí, etc.
No me puedo quejar!, o al menos no debo!, en pos del resultado final, ansiado, dorado, estoy embarcada desde principio del corriente año en transcurrir mis dias con calidad zen. Sería esta la forma aceptable para mi y mi marido de digerir que por este año, no trabajo!.
Sí, así como lo digo, y aunque se trata de trago dificil de sorber para "sistema de cruel capitalismo que implica resignar algunas cositas", la verdad es nuestra estrechez de pretensiones y las finanzas de mi querido asi lo permiten.
Por tanto aqui me tienen, haciendo cosas otrora impensadas como escribir el presente.
En esos menesteres me encontraba esta noche cuando decidí fisgonear un poco la vida de mis antiguos pares. Es decir, -elegantemente-, que busco a mis conocidos (a los que no veo ni trato), en las redes sociales. Tengo que reconocer a estas alturas que lo mio es bastante patetico y "precario", ya que yo no estoy en ninguna de esas redes(ya aclare que no participo activamente en nada calificado de informatico), asi que solo me limito a poner los nombres a medida que me acuerdo, y tratar de reconocerlos en las fotos.
Reconocí varias, desfilaron ante mi fotos de viejos compañeros, mas gordos, mas pelados, y casi todas repetian la misma particularidad. Eran fotos familiares. Una vez que la tienen, la muestran. Y es así que aparecen en lugares de playa, sierras, abrazados a sus crios, de manera que apenas se los distingue a todos en ese mini cuadradito que aparece a la izquierda de mi pantalla.
Por eso quiero denunciar!: me sentí una espia, una ridicula cuya vida esta suspendida "hasta que escampe", y que transcurre dentro de mis preciadas cuatro paredes que me separan del resto que sigue cumpliendo años, sumando kilos, reproduciendose y vacacionando en camioneta familiar. Tengo deseos de gritarles a todos que paren!, dejen de parir!, los que ya han venido al mundo: dejen de crecer!, que se paralice la vida externa y siga la mia, denme tiempo para ponerme a la par. Esperen!, estoy por llegar!

PD: Lo que me brinda un pobre y tonto consuelo es comprobar que a pesar de estar casi pisando los cuarenta, estoy en bastante mejor forma que muchos que ví. JAH! (aferrate los suficiente a eso como para que te sirva este verano cuando vayas de visita a lo de tu padre).
Perdon! eso va para mi!

2 comentarios:

  1. Hola Ceci, me encanto este post, cuanta razón tienes, cada vez que veo a mis amigos en las redes sociales, me muero de la cochina envidia cuando sólo muestran sus muchacheras en la playa o en algún paseo de vacaciones, mientras que en las mías o sale mi rey o salgo yo, o cuando mucho los dos!!!

    PD: Te agregue a mi lista de blog's

    Un abrazo.

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  2. Es dificil, cuando se tiene un deseo muy grande se ve al mismo en todos lados y duele y da bronca y envidia.. es inevitable

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