La convocatoria de esta semana, a la que llego un poco tarde, la lidera Wendy en su blog. Eurovisión con ojos de mujer, quién nos lleva a tierras colombianas.
El relato que sigue es extenso, lo sé, pero tengan a bien complacerme y leerlo completo, no me queda más que esperar que lo disfruten.
LA GRAN COLOMBIA: ¿HEMOS ARADO EN EL MAR?
El 26 de julio de 1822 llegó al puerto de Guayaquil el bergantín Macedonia procedente de Lima, llevando abordo al General San Martín, recientemente nombrado Protector del Perú. Su destino era reunirse con Simón Bolívar, líder de los ejércitos independentistas del norte y jefe del estado colombiano, a fin de acordar la liberación del Perú, último escenario donde se llevarían a cabo las batallas finales por la independencia de América.
San Martín fue recibido con todos los honores y escoltado hasta el palacio por coraceros uniformados y gente local; las mejores familias habían sido convocadas, todas ellas portando centenares de banderas colombianas. Al General no le quedaron dudas, se trató de una muestra de que la, hasta entonces provincia libre de Guayaquil, había sido anexada a la Gran Colombia.
En los albores de la guerra por la independencia de América, en 1815 Bolívar hace suyo el sueño de Francisco de Miranda, de lograr la integración de toda Sudamérica en una única nación con un gobierno central, para garantía de la independencia de los pueblos que la componen.
El estado que tuvo su creación mediante la constitución de Cúcuta de 1821, fue llamado República de Colombia y estaba comprendido por el Virreinato de Nueva Granada (hoy territorio Colombiano), Capitanía General de Venezuela, Presidencia de Quito y la Provincia independiente de Guayaquil. La superficie total comprendía los territorios actuales de: Colombia, Ecuador, Panamá, Venezuela, pequeñas porciones de Brasil, Costa Rica, Guyana, Nicaragua y Perú.
Desde el caribe llegó un intento de unión, cuando Núñez de Cáceres en 1821 declara la independencia de la capitanía general de Santo Domingo, pero no pudo reunirse con Bolívar que andaba de campañas por el sur, resultando luego invadido su territorio por las fuerzas militares de Boyer, desde el Haití español.
De la reunión en Guayaquil, que se dio en términos muy elogiosos entre ambos héroes, surgieron consecuencias históricas, políticas, muchos estudios posteriores y un sinnúmero de interpretaciones.
Una de ellas dirá que San Martín estaba políticamente vencido, sus fuerzas eran menores frente al poderío y dominio continental de Bolívar, y que había quedado desacreditado frente a sus oficiales al no ordenar la destrucción del ejército realista en Lima cuando tuvo la oportunidad, cuestión que en los hechos alargó la guerra durante tres años más, ello hasta que fueron libradas las batallas vencedoras de Junín y Ayacucho con las que se alcanzó la independencia total de los pueblos americanos.
Cabe aclarar en este punto que: San Martín había acordado previamente en Punchauca, con el hasta entonces Virrey del Perú, la deposición de las armas, a cambio de que se reconociera la independencia del país y se comenzara el traspaso hacia una monarquía constitucional. Tanto San Martín como otros hombres eran de la idea de que la independencia debía lograrse mediante el establecimiento de monarquías constitucionales que recayeran bien en príncipes españoles, o como pretendía Belgrano: en un descendiente del Incanato, de este modo se garantizaba que no quedaran los pueblos de América aislados tanto geográfica como en espíritu, de los vientos de progreso e ideas liberales que corrían allende el mar.
Este plan, el de Punchauca, tendría dos frentes de fracaso, uno en la propia corte madrileña que lejos de la perspectiva local, muchos ansiaban restablecer el esplendor de épocas de Felipe II, y otro en la visión de líderes americanos como Bolívar, que no querían ningún lazo con Europa ni ensayar gobiernos monárquicos.
San Martín y Bolívar, si bien eran compañeros en la masonería y en sus elevados ideales, eran diferentes estrategas militares e ideólogos. De la reunión quedó como saldo una profunda brecha entre ambos y muchas desinteligencias. San Martín le ofrece ponerse bajo sus órdenes y secundarlo con su ejército para liberar Perú. Bolívar declina el ofrecimiento, a cambio ofrece enviar solo tres de sus batallones. El líder sureño renuncia al comando de sus fuerzas y abandona el campo de batalla a favor del líder del norte, se embarca con rumbo a Lima y luego de allí a Valparaíso.
Resulta interesante para ilustrar los acontecimientos, la carta del 29/8/1822 que San Martín envía a Bolívar donde le dice:
“Los resultados de nuestra entrevista no han sido los que me proponía para la pronta terminación de la guerra. Desgraciadamente yo estoy firmemente convencido, o de que usted no ha creído sincero mi ofrecimiento de servir bajo sus órdenes con la fuerza de mi mando, o que mi persona le es embarazosa.” Luego agrega: “Estoy íntimamente convencido que sean cuales fueren las vicisitudes de la presente guerra, la independencia de América es irrevocable. Pero también lo estoy, de que su prolongación causará la ruina de los pueblos. Y es un deber sagrado para los hombres a quienes están confiados sus destinos, evitar la continuación de tamaños males. En fin, general, mi partido está irrevocablemente tomado. Para el 20 del mes entrante he convocado al primer Congreso del Perú y al día siguiente de su instalación me embarcaré para Chile, convencido que sólo mi presencia es el único obstáculo que le impide a Ud. venir al Perú con el ejército a su mando. Para mi hubiera sido el colmo de la felicidad terminar la guerra de la independencia bajo las órdenes de un general a quien la América del Sur debe su libertad. El destino lo dispone de otro modo, y es preciso conformarse. Con estos sentimientos, y con los de desearle únicamente sea Ud. quien tenga la gloria de terminar la guerra de la independencia de la América del Sur, se repite su afectísimo servidor.”
Se dice que en la reunión de Guayaquil se acuñó la siguiente frase que San Martín dijo a su compañero Simón Bolívar: “hemos arado en el mar”.
Según palabras de Abel Posse, el líder sureño y otros no estaban contentos de cómo iban las cosas, sentían que estaban consolidando una independencia sin contenido. Un grupo de militares, clérigos y abogados asumía en nombre de la democracia el gobierno de repúblicas vacías. San Martín, profundamente desilusionado y previsor de los dolorosos acontecimientos que se sucederían, se autoexilia en Francia donde muere en 1850.
La América que dejó era solo un desierto apenas poblado por gente que miraban pasar las tropas de sus libertadores con total indiferencia, esperando que se asentara el polvo levantado por los cascos....
....A duras penas le asienta en el estomago la arepa de maíz con queso que acaba de deglutir; la mucosa está crispada, lo siente, lo sabe. La preocupación creciente le hace estarse en pie antes del alba. El embarque tiene que estar listo y estibado en el puerto de Cartagena de Indias en tres semanas a partir de entonces.
El aire se siente opresivo allá arriba, parecería que los pulmones se envician de tanto oxigeno. Está fresquito y oscuro aún; los pasos del caballo se adelantan lentamente siguiendo el camino entre arbustos. La hojarasca tostada y húmeda le acolcha los cascos. El animal sacude las crines cuando su jinete le tira las riendas para detenerse, y desmonta. Es una trama oscura la vegetación que se extiende por donde mire, fragante, lo envuelve como la neblina densa que persiste....ya casi se desvanece, en unos minutos se hará la luz....minutos eternos que lo separan del día que comienza...-¡paciencia!-se dice, mientras: toma un fruto rojo del cafetal en sus manos y lo huele largamente, lo mete en su boca invocando al sabor dulcecito para que le acompañe.....
Nota: El estado: La Gran Colombia creado en 1821 pereció en 1831. No soportó las diferencias políticas y tensiones regionales. Tal como presuponían los hombres de la talla de San Martín, a esto siguió un siglo de conflictos y guerras intestinas. Liderazgos de caudillos, injusticia, desigualdades, robos y el desangre de los pueblos en tierras vastas y ricas que condenaron a los americanos al aislamiento y ostracismo por mucho tiempo, aún sus consecuencias llegan hasta nuestro días.
Simón Bolívar falleció en Santa Marta en el año 1830.
Hola Ceci:
ResponderEliminarExcelente la cátedra histórica de las tensiones políticas y militares que marcaron el progresivo expolio de lo que , al final, resulto ser mi pais. Porque, para perder territorio, la Nueva Granada fue la que siempre los perdía y perdía.
Mejor tarde que nunca!
Besos
Toda una lección de historia con pasajes -al menos para mía- conocidos muy por arriba.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy buena tu exposición Ceci, permitiéndonos adentrarnos en la historia y conocer detalles que pocos conocemos. América se fue construyendo de luchas, encuentros y desencuentros, y poco a poco forjándose así misma.
ResponderEliminarGracias por compartir este texto tan detallado y rico en hechos y testimonios. Me ha asombrado la variedad de miradas desde un tema único que se ha logrado este jueves.
Buen fin de semana!
Gaby*
Precios y me tare grandes recuerdos pues mi infancia y juventud transcurrieron a caballo entre Venezuela y Colombia dónde acabé empapada de la vida de Simón Bolívar.
ResponderEliminarMurió solo y desencantado, porque nunca vio su sueño cumplido. Una gran lección de historia y muy bien ambientada Ceci. Te felicito.
Bss
Ceci, magistral lección de historia que nunca sobra, y de tus letras se hace sensible y amena.
ResponderEliminarEsos fracasos se repiten desde siempre, cuando se intenta unión para un proyecto común, aparecen las disparidades, es una lástima, lo pagan los países y sus gentes.
Arar el mar...queda esa sensación.
Dos cosillas, jeje, ¿sabes que mi apellido se parece mucho a San Martín? Ilustré hace, !uf! un cómic sobre la vida de Simón Bolívar y entre viñeta y viñeta me enteré de muchas cosas sobre su figura y sobre su aportación a la causa americana.
Un besito amiga.
en primer lugar, ceci, nos exhortas a que leamos todo...cullons, como para perderse esta leción de historia...
ResponderEliminaren segundo lugar, me has vuelto loco buscando guayaquil...lo miro en el mapa y no encuentro su puerto...debo de suponer que de alguna manera lo tendría o lo tendrá o que ...
en tercer lugar...he estado pensando cómo se podría denominar este estilo de hoy de la niña ceci...pensé en el término ensayo...pero...busco, leo, me informo, y no. esto no es un ensayo...así que la denominación para este texto se me escapa...
en cuarto lugar...he desglosado el texto...en:
.-26 de julio de 1822...texto informativo.
.-constitución de cúcuta...texto informativo.
.-de la reunión de guayaquil...texto informativo...
carta.- aunque esta carte se podría incluir en el apartado de la reunión de guayaquil...pues apostilla un ánimo...
y...y..tachánnnn...desde mi punto de vista, este último aprtado es el que da ese toque especial al texto...es un flas, o como se escriba, fotográfico de cuando el tipo san martín se va...esto es un toque de literartura, de magia...en siento todo lo anterior literatura...un toque de sutileza a tanta información, una perla en un océano d einformación...
.-y al final, la nota...la nota que acaba de cerrar la historia...
y ahora un cuento mío:
elotro día escuchaba que brasil es lo que es hoy, es decir, un territorio unido, debido a que la monarquía portuguesa se fue d eportugal en tiempos de la nvasión francesa a brasil...la monarquía francesa dejó un pequeño territorio, portugal, de la corona a los franceses, lo sacrificaron en pos de sostener, de mantener otro territorio..brasil..en realidad, creo yo, por que estaban cagados de miedo. pero como resultado de ello, se sucedión un territorio unido...
pues bien, me sorprendió saber que la monarquí española estuvo a puntito de hacer lo mismo...quizá ello hubiera provocado algo similar a lo de brasil, es decir, que no se disgregara el territorio hispano...quizá hubieran evitado tanta fraticidio , del cual algo sabía debido a que alguien me dijo que leyera a galeano...
medio beso, ceci.
Me ha encantado la lección de historia. En general me gusta mucho leer todo cuanto acontece a la creación de los pueblos.
ResponderEliminarSan Martín y Bolivar, dos personajes históricos y fundamentales en la historia de América.
Buenísima entada y mi enhorabuena. Se hace amena su lectura.
Un abrazo
Me mata lo de "hemos arado en el mar", ya a esa altura San Martín la tenía bastante clara.
ResponderEliminarLa historia de nuestro continente es apasionante, he aqui una muestra.
Chapeau profe
abrazo
Wendy: buen tema el propuesto, permite el acercamiento cariñoso a tu magnifico pais.
ResponderEliminarNeo: gracias por pasar, como siempre
Gaby: comparto la misma grata impresión, buen fin de semana para vos tambien
Katy: ¡que lindo saber que creciste en tan lindas tierras! Bolivar hizo un reconocimiento expreso de la actitud de San Martín antes de morir, asi lo expresan algunas de sus cartas, es como si finalmente hubiera entendido en carne propia lo de "arar en el mar".
Natalia: ¡cuantas coincidencias!, que grato!! alguna vez tendriamos que ver ese cómic, me gustaría
Gustavo: Guayaquil es el nombre del golfo en la costa del Ecuador, el mayor del litoral sur en el pacifico. Y si, tenes razón en cuanto al texto, aunque el tipo del pequeños relato puede ser un cafetero cualquiera. Que bueno que hayas leido a Galeano
José Vte: y fijate que hay tanto para decir al respecto, pero ahí si que se haría laaargo.
Gracias amigos a todos por pasar, besos
Any!!: que tal? cuento desde ya con su sensibilidad sureña para este tema, sabes que es largo y tendido el asunto y da para mucho, teniendo particular cuenta de que hay un relato muy "bolivariano" en boga. Gracias por pasar amiga
ResponderEliminarUna buena referencia a la historia de la independencia americana y a la creacion de los distintos estados americanos. Hay que reconocer que al menos en este lado del charco es un tema casi desconocido pero imagino que debieron ser tiempos de muchos movimientos y estrategias para llegar a la actualidad.
ResponderEliminarUn beso
¿Largo? ¡NO! Quedé con ganas de leer más, conocer más de esa historia, como de esas historias de América que a veces cuentas y que ya te dije alguna vez, me fascinan.
ResponderEliminarEste momento, esta renuncia de San Martín dejando campo libre a Bolívar me explica algo que cuando estudié me sorprendió, que iniciara aquel la independencia de Perú y la terminara este último.
Hola Ceci!
ResponderEliminarExcelente lección de historia sudamericana nos has brindado...
Pensar que, de haberse concretado esa gran nación, podría haber derivado en una potencia a nivel mundial (por su extensión y población)...
Beso grande!!
RoB
Una magnífica lección de historia muy bien explicada. Imagino lo que podría haber sido esa granRepública de Colombia.
ResponderEliminarPedagógico y bien escrito.
Un beso
RAFA
Hermosisima tu publicación, valioso lo que haces.
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