MIENTRAS ME VISTO
¡Cuan satisfecha me siento en esa rutina diaria en la que solo yo quepo!
Antes de que los pasos de mi hijo pongan los míos tras los suyos, en la cocina nace el nuevo día. -¡Bájate de la silla!, ¡no abras la heladera descalzo!, antes de que estas palabras conminadas marquen la largada del recién llegado que correrá zigzagueando entre jardín de infantes, trabajo, comidas, compras, antes aún de que la radio anuncie que será una mañana calurosa y la tarde seguirá sin variaciones, en la singular, en la descastada hora previa a las horas hermanas yo me desperezo. Salto de la cama. Empujo con dos postigos hacia afuera la masa de luz de un sol púber e impaciente de comienzo de verano, venzo su resistencia y dejo que se cuele para abrirme un paréntesis en las sombras. En el espacio claro delimitado por un espejo de pie a un costado, en otro un viejo armario y enmarcado en la ventana, los postigos de enfrente eternamente cerrados, estoy a gusto.
En la hora solitaria me visto despacio, me reconcilio con mi reflejo. Como cada día elijo un sostén con aros que me dibuja las jorobas de un corazón en el escote, luego, mientras busco otra prenda, como cada día me lo quito y en su reemplazo me pongo uno sin aros de micro-fibra gruesa y adherente que me cubre casi toda la espalda y termina unos centímetros arriba del ombligo. Los tengo todos en color piel, quiebro un poco la cintura, me miro, me cubre los rollos, los pellizcos flojos, me da firmeza, me giro, me hace ver estilizada, me siento delgada, la imagen devuelta borra los rencores de la noche.
Al final del día mi hijo se sorprende, -¡mira, luz mamá!, dice señalando los postigos de enfrente que han cambiado de color, de un verde gastado a uno blanco brillante que en verdad resplandece dando señales de vida a ojos vecinos extrañados.
Una nota mínima tirada bajo la puerta da discreta cuenta de que se respira tras los postigos blanco brillante, "Mi estimada, no abandone el sostén que es como su carne"
Jaja eso pasa por no cerrar las cortinas! Me encantó la manera en que vas describiendo tu mañana. Beso grande
ResponderEliminar¡Hola! Y tendría que haber esperado un ratito para abrir la ventana (?). Me gusta la frescura del relato.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
¿Un olvido o un deseo oculto de ser observada? Creo que al personaje le subió la autoestima.
ResponderEliminarUn abrazo
Mmmmm.... qué erótico relato!
ResponderEliminarme ha encantado la nota que ilumina el alma como la mirada del fisgón esos postigos!
Dmuy bueno tu relato. Feliz fin de semana.
ResponderEliminarEn ese momento que estás contigo misma ante es espejo ves como tu reflejo te dice lo guapa que estas y eso en ti es como un coqueteo mañanero ajjja me gusto y sin saber que alguien detrás de las cortinas te observa como eliges sostén .
ResponderEliminarUn buen fin de semana .
Mmmm como me gusta leerte Ceci , esas descripciones y ese dejarse llevar entre ellas. Precioso, sensual, creible ... Y bueno que habrá que correr los visillos jajaja.
ResponderEliminarUn gusto siempre.
Besos y unos poquitos para ese chiquito lindo.
Jajajaja me quedo con la duda de si se ponía a probarse para que la vieran o no , pero eso que cada cual piense lo que quiera.
ResponderEliminarUn texto sensual, muy bien narrado. Podría haber sido un ardid de ella para sentirse halagada, estimulada para comenzar el trajín diario de un nuevo dia. Muy bonito, muy singular.
ResponderEliminarSaluditos
Me ha gustado el texto y el final.
ResponderEliminarBesos.
Has girado el tema y la observada es la protagonista. Me ha encantado el despertar de su casa.
ResponderEliminarUn beso.
Muy buenas las preguntas que hace Demiurgo.
ResponderEliminarMe encantó tu relato.
Besos.
Como nos ha llevado hacia el otro lado... increíble!!. Quien lo vive desde el punto más íntimo hasta quien lo observa desde la intimidad.
ResponderEliminarMe encanta reencontrarme con vosotros, así poco a poco y seguir sintiendo que disfruto leyendo vuestras letras.
Besos!!
Una delicia de texto. Enamora. Íntimo y directo al paladar: exquisito. Gracias por acudir a mi convocatoria. Besos
ResponderEliminar...y será que ella no sabía realmente que la miraban?...
ResponderEliminarBesosss