SUEÑO EN COLORES
Cierra los ojos, se sueña lejos, donde la pampa corre llana sin fin y el horizonte fue borrado. Los colores son vívidos, convidan al tacto. Las aletas de la nariz se ensanchan ávidas de aire seco que astringe los pastos.
Se extienden los parches de terciopelo verde brillante, se mece la gramilla suave; no amenaza con exhuberancia la vegetación, ni puntas ni pústulas, lejos la selva.
Se amontona la luz en los granos maduros alineados en las mazorcas de maíz; a lo suyo el chingolo: silbidos cortitos seguidos de portentoso trino; el zorzal de esmerado canto, solo tiene sonidos de calma, ¡malo para imitar!
Calienta la sangre el sol, arrebata y tiñe las mejillas, la mano escarba: húmeda, naranja, se deshilacha la pulpa de la calabaza.
En dimensión paralela quedaron los reclamos de niños, hogar, trabajo; sobre la mesa: los tintes violetas de un vino flotando mitad de copa, consuela.
19 comentarios:
Tenemos que tirar de fantasías para evadirnos de la cruda realidad que nos agobia demasiado, pero esa preciosa escena y el vino nos permite disfrutar de un paréntesis.
Besos
Para mi el tipo está fantaseando con su lugar, la Pampa hermosamente descrita, e intentando tomar aliento en esa fantasía para seguir su rutina.
El vino ayuda a fantasear y olvidar, me acordé de Gieco y su "Bajaste del Norte".
El paisaje está tan bien plasmado que casi puede verse.
Amo los chingolitos.
un abrazo
Ya me gustaría conocer la Pampa y, ya de paso , a Martín Fierro...
Fantasear con volver a su origen...en este caso, la pampa infinita, con su encanto y placidez tan bien descrita!
Un placer leerte, Ceci!
=)
Me gusta esa paz final y el color del vino. Muy bueno
Que linda paz que se respira, un suspiro, para soñar un ratito y seguir...
Un abrazo.
fantasías de entre copas... realmente emotivo el relato! un beso!
Elprodigioso poder de la mente evadiéndonos de la rutinaria y a veces muy desalentadora realidad, nos lleva a paisajes soñados y nos sumerge en ellos al punto de sentirlos, vivirlos, palparlos, olerlos. Por unos momentos, dueños de esa fantasía secreta que nos libera.
He podido sentir la acogedora inmensidad de esa Pampa que tu protagonista sueña.
Un abrazo.
En plena natura se expande el ensueño, juega al tacto y al olfato a la vista fina hasta el horizonte de Pampa, el gusto del vino espera en la copa de los secretos.
Una ensoñación que me hace respirar suaveee, lento, con los ojos entornados.
Besito.
El volar lejos de la rutina y las obligaciones, llenarse de sensaciones placenteras y armónicas. Qué buena fantasía, escapar...
Y me hiciste escapar por un ratito a través de las imágenes sensoriales que generan tus palabras, así que gracias!!!
Un abrazo enormeeeeeee!!!!
Me quito el sombrero. Has conseguido un relato de la brevedad requerida con buenas descripciones, lleno de evocación y con el contraste de fantasía y realidad. Besos Ceci.
Ese momento en el que uno se detiene y evoca y lo hace de tal forma que lo vive, lo siente, se siente en medio de la ensoñación, es único. Para perderse Ceci en esa Pampa delicioso.
Un abrazo.
Respirar contigo mientras leo y escuchar el trasiego de los pajaros, saboreando el aire que cruza los campos... tanta belleza, tanto relax, tanta fantasia. Me la quedo.
Un besazo
Consigues trasladarme a un lugar desconocido para recrear mis sentidos, he olido, visto, tocado y sentido... y al final esa copa de vino que se funde en mi paladar como regalo de un momento especial...
Muy bueno, Ceci
Besos!!
Uno de mis sueños es cruzar el charco. De niña, cientos de veces me retrataron el paisaje de tu relato, y a eso me ha recordado...mi infancia y mi abuela contando historias de tierras lejanas.
Gracias por llevarme nuevamente a un tiempo tan feliz.
Me ha encantado, amiga.
Un beso.
Una fantasía o un ensueño descrito a vista de águila.
un beso
La fantasía y los sueños del regreso al seno materno, eterna metáfora de la vida. Muy bien llevado mi querida Ceci. Besos
Ese hermoso paisaje está perfectamente descrito. Lugar ideal para escaparse como se plantea en el texto. Muy bueno
Nos has trasportado a un bello paisaje lleno de paz y encima con una copita de vino ¿qué más se puede pedir? Precioso. Un beso.
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