jueves, 17 de julio de 2014

Relato de Jueves Literario: "Túneles"

La convocatoria de hoy la dirige Charo, quien nos propone decir algo sobre túneles, oscuros, luminosos, de la vida, de muerte. En su casa encontraremos mas relatos






¡VAMOS A JUGAR!

Al principio no se atreve; apostado en uno de los extremos, asomo mi cabeza por el otro para que me vea y se anime, ¡vamos!, con una sonrisa lo insto para  que venga a mi atravesando el túnel de tres tramos.
Estoy incómodamente acuclillada pero persisto en mi llamado. Ya a punto de desistir, me paro al tiempo que él se gira devolviéndome todas mis cortesías con una sonrisa amplia  y corre en dirección contraria. No insisto
La osadía de otros niños finalmente lo convence; a gatas lo atraviesa enteramente. Sus rodillas se deslizan sobre piedritas de arena, se resbala y ladea de un lado a otro, igual la experiencia le agrada.
No es oscuro el túnel, ni mucho menos tenebroso. El plástico amarillo refracta la luz del sol otoñal haciendo que el interior se aprecie cálido y amable.
Manuel se da cuenta de que se trata de un juego de tránsito, pero de momento decide quedarse adentro entorpeciendo el paso de los demás, divertido, me responde con risas mientras lo insto para que salga.



jueves, 19 de junio de 2014

Relato de Jueves Literario: "Mistica, hechizos, gualichos, sacrificios u ofrendas"

La convocatoria de este jueves la lidera Cass, quien nos pide escribamos algo sobre hechizos, gualichos o mística, en su casa encontraremos un festival de relatos para compartir




LA ENGUALICHADA

El viento se hizo fuerte y ahora sopla ruidoso con los sollozos de un crespín. Rodea embravecido las paredes del valle, se traba en danza con la Arocena que avanza hasta la cima donde los venados; le frena el paso, giro y contra giro, la una resiste la fuerza del abrazo al tiempo que el otro la envuelve con negros mechones
No desea ser vista; asciende lo suficiente hacia los señoríos del halcón peregrino. Abajo: cercano a las aguas del Chorrillo el benteveo declara su preferencia; lejos, un grupo de cotorritas que pincelan de verde las laderas amarillas juegan entre mazorcas de altos penachos
El aire frio que anuncia el fin de los días tibios le toca la piel, se le adentra, gualicho toma posesión de sus huesos. No comprende los designios de la naturaleza que antes comprendía por herencia de su raza. Espíritu de todo lo malo, siente que su voluntad y su cuerpo no son ahora solo suyos. Pero confía en Koslay su padre cacique de caciques y en Viracocha que expresa.
Lleva aun en la frente el pegote oleoso con el que recibe un nuevo dios, un nuevo nombre y un esposo que llegó de las araucanías y promete en nombre de su dios y su rey respetarla.
Se midieron los espíritus en flaquezas y sellaron con sal de lágrimas y cenizas de jume el destino de los suyos. La paz que en otra lengua será buena, Arocena ahora Juana, en su cuerpo y en su lengua no lo siente, debe partir, mas en su alma pide al gran Inca que su mano cuide de las tierras morenas y su aliento temple la dulce mazamorra madura




PD: Juana Koslay era hija de un cacique Michilingue, vecinos de Sanavirones y Huiliches, vivian en territorio que hoy es la pcia. de San Luis. Para garantizar la paz Juana (asi bautizada) se casó con un capitan  Gomez Isleño y se les dio para que habitaran tierras sobre el valle del Conlara. Fue la primera pareja mixta propietarios de tierras de la que haya registro en la que es mi provincia, aunque le siguieron otras, ello cientos de años antes de que la república fuera república

jueves, 12 de junio de 2014

Relato de Jueves Literario: " Amigos"

Este jueves Alfredo nos propone escribir sobre los amigos, reales o virtuales, cercanos, lejanos, entrañables. Nos vemos en su casa por mas relatos





AMIGOS IMAGINADOS


La charla discurre continuada y divertida y entonces RAT dice con palabras acentuadas, provocadoras: "...eso mismo le decía a Chocho cuando vino el otro día...", las miradas cómplices de los tres adultos se juntan y la reacción de la niña de siete años no se hace esperar: -¿Cual Chocho?, como si preguntara: "¿acaso mi Chocho?". 
-¡Chocho, tu amigo, él viene siempre a visitarme!
¡Mmmm! vacila y vuelve a caer en la trampa de su tío porque no puede evitar la tentación de hacerle las preguntas que ponen a prueba la mentada relación entre RAT y Chocho.
Hasta hace poco su incredulidad y sus aprietos hacían nuestro deleite, ya que Chocho, producto de su imaginación, solía ser su amigo no sincerado, entonces preguntaba con ademanes y voz aflautada: ¡Pero...! ¿cuándo vino?, ¿yo estaba?, entre seria y divertida se olía la tomada de pelo, y sin embargo ¡RAT resultaba tan creíble!, 
Ahora Bernardita que está mas crecida, lejana a los comienzos de Chocho parece dispuesta a entregarse a la versión de la historia de RAT como si le fuera ajena. -¿Y cómo es?, pregunta. ¿Cómo se llama y donde vive?, se apura; -"Se llama Chocho Chidichimo", ¡y todos prorrumpimos en carcajadas!
-"Seguro vive donde Claudia", acota mi hermana. Pasan unos segundos, apenas el tiempo que me lleva darme cuenta que se refiere a mi propia amiga imaginaria que vivía en el espejo de mi cómoda. Me sorprende que la recuerde, pero supongo que la experiencia con su hija hace que tenga la anécdota presente 
La verdad es que no la llame de un modo original, de hecho tenía ya una amiga de carne y hueso así llamada,  y las había por todas partes porque el nombre estaba de moda en la época. -¿Porqué no me llamo Claudia?, le inquirí a mi padre una vez, -"¿Y porqué habrías?, tu nombre es hermoso, a todos les gustó cuando te lo pusimos, menos a tu prima Sonia que opinaba era feo porque al parecer su maestra la señorita Cecilia era mala y bigotuda"
En fin...mi amiga no tuvo una vida larga como la de Chocho que promete vivir cada vez que RAT lo traiga a colación, es posible que pronto Bernardita oiga de él sin siquiera reclamar sobre su origen, ni tan célebre; fue un juego solitario que me retuvo varias horas frente al espejo y que recuerdo con una sonrisa
Tal vez Chocho y Claudia de verdad viven en el desván de saldos y amigos usados, olvidados tengan aquí su pequeño y merecido recuerdo, de parte de los ingratos que viven de este lado de los espejos





PD; para los que no siguen este espacio desde el principio, RAT es mi querido y papá de Manuel

jueves, 8 de mayo de 2014

Relato de Jueves Literario: "Romances ambientados"

La convocatoria de esta semana la lidera Neogéminis, quien nos invita a escribir sobre romances ambientados, en época, lugar...en fin! ¡como salga! A su casa iremos por mas relatos románticos



UNA NAVIDAD PASADA POR AGUA

Un relámpago ilumina el cielo. Las últimas palabras son tapadas por la estridencia de un fuerte trueno y el perro corre hacia el interior de la casa, pronto la lluvia adquiere la espesura de una cortina de agua que moja la vajilla puesta sobre la mesa de jardín.
Ana no soporta la cercanía de Gastón y sigue el impulso de lanzarse fuera de la casa. Corre hacia una de las orillas de la isla. ¡Está perdida!, escucha gritos que la llaman; trata de pensar qué hará, ¿cómo saldrá de allí? ni siquiera tomó su  bolso, ¡no tiene dinero ni nada!, los pies se le clavan en el barro y la lluvia le azota el cuerpo. Se cansa de pujar contra la fuerza del viento y se deja caer de rodillas en la playa. ¡Se siente mortificada! ¡Ha sido una tonta!, solloza, cometió el peor pecado de todos: ¡el orgullo!
Inmediatamente las manos de Gastón la incorporan de un tirón. Le pasa un brazo por la espalda y la ayuda a caminar, no puede seguirle el paso. Sin perder tiempo él la levanta en brazos, su respiración está agitada como la de ella y su rostro denota el esfuerzo. Ninguno dice nada.
Ya adentro de la casa se queda parada sobre la alfombra chorreando agua. Está descalza, sus sandalias quedaron quién sabe dónde; mira al hombre quitarse las botas de goma, ¿en qué momento se las puso?, se pregunta. Su enojo va perdiendo fuerza, como el viento y la lluvia, que ya amainó bastante, pero igual la luz se corta, por lo que enciende unas velas que encuentra sobre la mesa. Gastón viene de la cocina con su ropa cambiada, una botella de vino y dos copas.
Ella se sienta en el sillón sin soltar la toalla que la rodea y él le alcanza una copa llena. Empiezan a repicar las campanas de la iglesia cercana.
-¡Ya es medianoche!, –dice el hombre y choca su copa con la de ella. ¡Feliz Navidad! –le susurra.
Ana ya no quiere pelear. Calladamente hacen las paces.
Las campanas siguen repiqueteando insistentemente anunciando la Navidad, o tal vez una emergencia. No podría distinguirlas. Suenan igual cuando anuncian la crecida de los ríos.
Gastón apoya su copa, toma una pequeña toalla y con movimientos amorosos le quita el barro que tiene en las piernas, incluso el que se le juntó entre los dedos de los pies.
Se escucha un petardo lejano cuyo silbido débil se ahoga en el viento y en su interior Ana lo lamenta por el cura de la iglesia. Espera que no se le hayan mojado todos y que pueda usarlos para la víspera de año nuevo, luego: se deja abrazar. A un lado el perro ronca como un humano. Ella tiene el cuerpo cansado, recostada sobre el pecho de él cierra los ojos, no se le ocurre mejor lugar.
Un beso suave y profundo la jala hasta el centro mismo de su existencia. Como si fuese tirada hacia adentro por tendones invisibles como aquellos de los que se vale la luna, que ahora brilla redonda y llena, para atraer las aguas del río. Puesto que la marea de aguas oscuras que bañan la tierra que la vio crecer no quiere resistirse al influjo de las estrellas, Ana tampoco quiere, ni puede.
De la cocina llegan los quejidos agónicos de la heladera a la que se le escapa el frío. El helado se derrite y la comida languidece dentro. "La comeremos en la mañana", piensa.
Hacia el final de la noche Ana se duerme plácidamente mientras las primeras luces del día muestran el saldo que dejó la tormenta. Afuera reina el caos, adentro: la calma.


pd: "Fragmento de una pequeña novela mía (muy tonta) llamada El legado de Tia Luisa"

jueves, 24 de abril de 2014

Relato de Jueves Literario: Personas

La convocatoria de este jueves la lidera Juan Carlos, quien nos propone escribir sobre personas, para ellos nos deja a disposición unas fotos para que elijamos la que mas nos inspire, nos dispare alguna historia o simplemente nos guste. En su casa encontraremos muchas historias que tienen a personas por protagonistas.



EL SECRETO DETRÁS DE LA SONRISA

Su secreto de belleza lo tiene guardado bajo cuatro llaves, el mismo número de mascarillas que se coloca por las noches.
En cada conversación, aun en la más banal, cada vez que va a abrir la boca para decir algo, todo sonido de palabras que viaja de oído a oído se detiene a mitad de marcha y un silencio se abre lo suficiente para contener solemne lo que sea salga expulsado por esos labios indemnes, -que cada noche cubre con humedad oleosa para resistir los ríos secos que amenazan surcarle de punta a punta la carne rosada-, como si su juventud prisionera le confiriera autoridad a su opinión.
-Yo opino que los tomates están muy caros, mejor será usar palta en la ensalada- dice tratando de mantenerse seria, pero una sonrisa aparece arrugándole la nariz, y no es la primera del día, ni será la última, pues ríe mucho, especialmente de noche cuando las hadas que cabalgan en los potajes la distraen de su labor con sueños placenteros.
Algunos le oyeron decir que una buena inversión sería comprar una yogurtera, y la gravedad que se dibujó en la mente de los que tomaron nota fue lo mismo que si se tratara de una inversión bursátil.
Su marido de cara flaca y arrugada, -quien no disfruta de la lozana algarabía de su esposa y solo parece satisfacerle la sopa de coliflor espesa-, dice que tantos empastes no le han hecho nada bien.
Los vecinos aseguran no haber dado con secreto alguno en intrusiones ocasionales organizadas.
Nada se adivina de las baldosas lavadas del patio, ni del ajetreo permanente de la cocina. Los curiosos solamente reportan como datos irrelevantes: un ligero olor a pedo en el ambiente, canturreos matinales y algún aullido de gato desde el antepecho de la ventana que da a la calle. 

jueves, 20 de marzo de 2014

Relato de Jueves Literario: "Otoño, o primavera en su caso"

La convocatoria de este jueves la lidera Gustavo, nos pide que escribamos sobre los sonidos del otoño o la primavera según estemos de este o del otro lado del meridiano, en su casa nos encontramos en busca de ocres y verdes






OTOÑO EN CASA


El otoño se apareció hace unos cuantos días sin esperar la señal para la entrada oficial. Su presencia se hizo notar gradualmente, con tímidos descensos de temperaturas al principio, una poca de lluvia, que luego trocaron en un poco muchas (¡llueve cada tres días en Buenos Aires!)  y por último: frescos matinales que bajo nuestras narices se hicieron vespertinos.
Artera y subrepticia fue su aparición, hasta que se hizo evidente, y ya nada cabe, pues estamos mediando marzo. No hubo oportunidad para que los espabilados se quejasen por el desplazamiento anticipado del verano, aunque estimo que pocas quejas se escucharían de los sufridos habitantes. La estación se portó brutal con nosotros.
Con luces fulgurantes y sopor aplastante nos sumió en una siesta acompasada por mil ronroneos de aire-acondicionado. Por el furioso clamor de chicharras, el siseo persistente de los mosquitos y el pausado aleteo de un ventilador arrinconado.
Pero no voy a enemistarme con el verano, pues un enero me trajo a Manuel.
De ahora en más los festejos de su cumpleaños estarán signados por una estación salvaje. Que no hace concesiones. Todo parece funcionar a medias, como si estuviéramos suspendidos en una larga tregua estival. De ahora en más tendremos que considerar situaciones extremas. Además de saber con certeza que siempre habrá amigos y familiares ausentes por vacaciones, tendremos que decidir si habremos de festejar al intemperie o en salón, si acaso habremos de derretirnos a la sombra o si deberemos guarecernos de una lluvia torrencial.
Invierno y verano se dan sin medias tintas, pero otoño...¡otoño es transitivo!
La luz se atenúa, se vuelve amable. Hilachas blancas surcan el cielo a velocidad crucero durante todo el día, adulteran al puro celeste. Los vidrios arrojan reflejos largos sobre las paredes, los colores se ven nítidos, los pasteles ganan cremosidad.
Otoño es la estación que me tocó en la repartija. Abril es el mes de mi cumpleaños, el mes tibio, el que templa la espera; en tanto el frío cobra contundencia y espesura los platos.
Las mañanas fresquitas me traen las sonoras aperturas de pesados postigos, los mismos que se cierran poco antes de caer la tarde, un batir fugaz de aves rasantes en el patio, el fru-fru de las sabanas que se quedan con la tibieza de los cuerpos.
Mientras me pongo un abrigo liviano, sigo con la mirada a Manuel que sale de la habitación. Mis oídos van tras sus pasos apurados que rebotando en la madera, se dirigen a la cocina iluminada. Allí mi cuidado tiene relevo.
Pongo mi atención por unos minutos en los sonidos que de la cocina escapan y me anticipan la mañana: El estridente choque de metales que provoca el vapor cuando empuja la tapa de la pava, el agua hirviendo que a borbotones entra volcada en el termo; la yerba se sacude el polvo bajo un golpe de mano, y ya no contengo las ganas de tomarme unos mates calientes. Una galleta firme se parte dejando caer unas semillas de sésamo. En nada, Manuel reclamará su bocado.


jueves, 20 de febrero de 2014

Relato de Jueves Literario: "Vida insípida"

Hola! Retomo mi actividad juevera con este relato que nos propone Maribel, sobre la vida insípida de algún personaje. Espero de todo corazón reencontrarme con los amigos en este espacio tan querido y entrañable. ¡Nos leemos!




¡NO MAS JUEVES DE MARGARITAS!

"El tiempo no cura. El tiempo mata",-dice  imprimiéndole a sus palabras la autoridad de verdad  indiscutida  mientras, revoleo apenas de ojos mediante manda a volar la burda gravedad  de su  reciclado parafraseo.
-Ni siquiera me gustas- le contesta pretendiendo parecer relajada. Avanza dos pasos sin volverse; él se le pega a su espalda, Marina se detiene, el aire que arroja por la fosas nasales le hace cosquillas en el borde de la oreja.
Insiste: "nadie te espera, tu novio te dejó hace mucho",- y en ello subraya la palabra mucho, ¡mchhk!, un chasquido de pesar  suena en el aire, ( el pesar le pesa a él), "con el nadie te espera era suficiente" piensa,"¡ como si fuera posible que olvidara lo otro!"; queda expectante de los movimientos de Marina...¡nada!," ¡la mujer es una roca!"
"No te mereces estar sola", ensaya en su mente y lo abandona; "es trillado y falaz, no es cuestión de méritos, si así fuera los virtuosos serían ricos", se dice. No desea insultar la inteligencia de  Marina,... no tan groseramente al menos; se pregunta si no fue demasiado lejos,  "el enojo puede ser productivo, pero del espanto nada bueno sale".
Re intenta: "hoy es jueves, ¿qué hay: margaritas en casa con las chicas?, ...tus amigas te quieren pero bien sabes que no soportan tus conversaciones de soltera"- trata de sonar conciliador; ¡shh!..."temerario" resuena en su frente palpitante. El esfuerzo por andarse con cuidado con las palabras hizo que se le hinchara la vena del pensador; se lleva la mano a lo alto de la cabeza y se rastrilla el jopo con los dedos. "Hablar mal de un ex es tolerable,  pero las amigas son intocables...", la media sonrisa de lado se le desmarca un poco.
Marina respira profunda y quedamente, hace malabarismos con la respiración en su pecho, aprieta el abdomen  para que ningún temblor la delate. Se muerde el labio inferior, quiere marchar para salvar su orgullo herido, plantarlo, borrarle  esa sonrisa idiota que no ve pero intuye, y sin embargo, permanece inmóvil, escuchando un poco más, dejándose convencer...solo un poco más..., puede irse cuando desee.
"Se equivoca. No es la conversación insípida la que aburre a mis amigas; es la soltería siempre anunciada la que les desanima, les amenaza".
Marina se gira bruscamente llamada por una mano que le aprieta con firmeza el hombro, "¡no será otro jueves sin tema nuevo que contar!", con ojos cerrados se enfrenta al engreído de escasa elocuencia y  adhiere sus labios a los otros, así, sin cálculo ni medición previa, y una atracción de bocas imantadas se cierra perfecta.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Manuel


¡Hola a todos!; ha pasado tanto tiempo que no se bien que escribir, y han pasado tantas cosas, muchas especiales y nada en particular, que no se por donde empezar...
Pensé en poner solamente una imagen que hablara por sí misma sin necesidad de palabra alguna, así como para ir  re adentrándome en las redes, que estoy algo oxidada...¡ya se extraña demasiado a los amigos!!
Obviamente el de la foto es Manuel, que ya cumplió el añito; recibió su bautismo y tuvo festejo de cumpleaños por partida doble (con los familiares íntimos y luego con amigos)
Ya se largó a dar sus primeros pasos sin tomarse de nada, se le anima bastante.
Es muy travieso, inquieto e intrépido. Se trepa a todas partes y se pone a prueba todo el tiempo. Sacamos muebles y corrimos otros para tapar enchufes y rincones con el afán de resguardar cosas que no debe tocar, y eso lo desalentó al principio, pero ahora mueve los muebles con una fuerza descomunal para uno de su porte. A menudo se lo ve empujando la mesa ratona, -que tiene unas patas cromadas y pesadas, por todo el living cual un pequeño Atlas.
Toca todo; trata de meterse en lugares imposibles, se golpea, pero también se hace habilidoso en su motricidad día a día. Llora cuando se golpea o se cae, pero no se lamenta demasiado, se le pasa enseguida.
Es una bola de energía, tiene el cuerpo siempre caliente, la cabeza transpirada y las rodillas roñosas de arrastrarse todo el tiempo, (la humedad de Buenos Aires no le ayuda pobrecito!!). El agua del baño de final del día se desagota oscura. ¡Ignoro como hace para que se le meta tanta mugre bajo las uñas de pies y manos!! ...¡Pero ya me lo habían advertido las que son mamas de varones!!
Se ríe a carcajadas cada vez que se mira al espejo; es bueno, pero tiene carácter.
1) Nunca fue dormilón, 2) Nunca usó chupete, 3) Nunca había tomado mamadera hasta hace quince días atrás.
El primero sigue sin variar; hoy hace solo una siesta en el día, pero cuando tiene sueño pues "a los bifes", y aunque se sigue despertando en la madrugada, está aprendiendo a volver rápidamente al sueño.
El segundo no lo quiso en su momento y ahora ya no tiene caso; y el tercero es increíble, pasó de no querer saber nada de ella a adorarla en pocos días.
Se adapta con facilidad a los cambios, de hecho le cuestan menos a él que a mí (se destetó definitivamente este mes, él con naturalidad, yo con culpa).
Es conmovedor ver como le pone "garra" a las situaciones difíciles. En estos días está pasando por una dermatitis de pañal que está haciendo estragos en su culito. Da pena verlo llorar con cada cambio frecuente de pañal, mas, ayer en uno de los tantos cambios, cansado de llorar que no sirve, se llevó sus dedos a la boca, los tamborileó en sus labios  al son de un murmullo para que se llevara su atención lejos de la faena de sus papás...no sé si lo consiguió, pero con ánimo y ceño lo intentó.