viernes, 26 de octubre de 2018

Relato de Jueves(en viernes) Literario: "Como argumento de película"


Este jueves la convocatoria la lidera Mónica en su espacio Neogéminis y nos propone elegir un título que nos sugiera un argumento, un comienzo de una película o un episodio de vida.
De todos los titulos sugeridos por Monica elijo: 





HORA DE REVANCHA


Nora no lo podía creer. Ahí estaba su Némesis, sentada frente al espejo con el pelo mojado, y ella por detrás contemplando su reflejo, libando con las manos nerviosas un mezquino dulzor en las arrugas de una indigna bata plástica. Mientras, apuraba sus pensamientos, ¿qué haría? Parada detrás de la mujer que deslizaba su dedo en el iphone, se vio a sí misma en el espejo con los antebrazos levantados por encima de su cintura y sintió como el poder de la tijera y el pincel de tinte para cabello le enderezaban la espalda.
¿Qué haría?, volvió a preguntarse, podía malograr el preparado de keratina, y tuvo un escalofrío de tímido goce al imaginarse la cabellera marchita como la flor de un jazmín de varios días, pero se arriesgaba a perder no solo a una clienta sino a otras. ¿Qué diría cuando la enfrentara?, ¿le diría que llegó su hora de revancha?, ¿le haría saber cuánto sufrió por los desplantes que le hacía cuando eran adolescentes?, ¿le recordaría la época en que era líder del grupo de compañeras y no la invitaban a sus reuniones?...¡No!, el tiempo transcurrido y la escenografía montada en su local le sugerían una revancha pobre y muy poco cinematográfica  
Supo que había llegado a su modesta peluquería por referencia de una conocida. “Es obvio que no me reconoció”, pensó Nora. No se veían desde que terminaron el colegio secundario, de eso hace como treinta años. Nora ya no tenía kilos demás ni granos juveniles, su piel había mejorado gracias a los costosos empastes de última generación. Ella en cambio, estaba igual, trigueña, atlética, con la cara y escote bronceados, con algo de arrugas prematuras por el sol, que para Nora no deslucían en su aspecto, la envidia la inclinaba a concluir que las arrugas tan desdichadas para otras, en la cara de su ex compañera eran como recuerdos de un verano eterno, de días de campo, de dicha al aire libre…
“Si tan solo me mirara a través del espejo, si su mirada cruzara el tiempo, si me reconociera, si sus palabras fueran empáticas”…pensaba Nora con la mirada fija en el espejo, la tijera aún en su mano, los vapores de los químicos actuando en el preparado de keratina que le mareaban el buen juicio, y el silencio temerario de la rubia,  sellando el destino de su cabellera.



jueves, 18 de octubre de 2018

Relato de Jueves Literario: "Catástrofes Naturales"

Esta convocatoria la lidera Pepe en su blog: Desgranando momentos, y nos invita a contar sobre catástrofes naturales. En su casa encontraremos mas relato como el que sigue a continuación:



CON LA RESPIRACIÓN CONTENIDA


Al recuerdo vago los contornos le tiemblan, como las descargas de la tele....
Al cielo le crecía la panza esa tarde, fue de azul, a plomizo sin tregua. Los remolinos de nubes negras, ruidosas,  le redondeaban la abultada barriga anunciando el parto inminente de una tormenta siniestra, y ellos, tan lejos de casa…
Ya lo venía anunciado el verano: que no soportaban más peso sus brazos, ni una gota más de humedad, ni un grado más de calor.
La familia apenas tuvo tiempo de secarse los abrazos del sol. Sorprendidos por la anunciada catástrofe se adentraron con rapidez  al interior seco del vehículo familiar cuando la compuerta celestial dio paso al aguacero estrepitoso.
El conductor condujo con cuidado y el miedo los guió a ciegas a través de una ráfaga de tierra  que se devoró el exterior y cubrió la luz.
En su mente el recuerdo persiste vago y los contornos se le fugan, solo puede recrear la sensación incomoda del roce de su traje de baño mojado sobre el tapizado de paño del asiento trasero del auto, el calor sofocante contenido por las ventanillas cerradas, el rugido del viento, la oscuridad en pleno día, el suspenso, el silencio, las manos de su padre pegadas al volante y la tenaz voluntad de atravesar el miedo sostenida del borde de un suspiro.