jueves, 17 de marzo de 2011

Relato de Jueves Literario: El Concierto.

Hoy los jueveros nos reunimos para ejecutar un concierto. Y yo fui convocada para tocar el violín. Espero disfruten el espectáculo! Más instrumentos en lo de Gustavo: http://callejamoran.blogspot.com/

MELANCOLIA DE UN VIOLÍN

Un débil rayo de luna ilumina las costas cenagosas.
El bergantín amarra a orillas de la isla Bermejo, y de ahí salen en botes los tripulantes hacia la costa.
En tierra los esperan un grupo de hombres fornidos que sin demora y sin decir palabra, empiezan a descargar la mercadería.
Rápidamente abren los arcones y extraen maravillados las varas de tela y paños coloridos, tapices orlados, piezas de escultura y otras pequeñas obras de arte a las que tratan con reverencia.
En un santiamén, con tantas manos trabajando, quedaron desparramados los tesoros en la arena húmeda. Barricas de vino, de agua ardiente, jarros con aceitunas y embutidos, espadas, pistolas, arcabuces y alforjas repletas con chucherías que relucen ante aquellos ojos.
Los hombres miran aliviados esta pequeña fortuna, que tan bien les viene para pedirle una tregua a la pobreza que los circunda.
Ya tienen ubicados compradores para la mayor parte de la mercadería. Incluso las pinturas y esculturas tendrán destino asegurado en las estancias palaciegas de la zona, de las que ya hay varias, algunas pretenciosamente construidas a semejanza de las Villas Toscanas.
Y es que hay tanta avidez entre las gentes de estos lugares por cosas lindas, de calidad, o de las que sean, que no van a tardar en sacárselas de las manos!
El contrabando es la única manera de comerciar con algo de ventaja en las provincias del Virreynato del Rio de la Plata por esos tiempos de fines del siglo XVIII. Todos, hasta los funcionarios hacen la vista gorda ante las prácticas de los comerciantes locales, que van en detrimento de las fuertes restricciones que les impone una España, afanosa de comerciar en condiciones de monopolio.

El bergantín que navegó casi sin escalas desde el puerto de Recife en el norte de la costa del Brasil, es capitaneado por un portugués que lleva años recalando en estas costas agrestes al sur de la boca del Tuyu.
Por allí se ven en las noches, las fogatas de las rancherías miserables sobre los pajonales, -montadas para el contrabando-, y que cada tanto son tragadas por la arena.

Entre todos los objetos preciados hay un violín. El capitán lo toma de su mástil arqueado, también el arco, y se lo acerca a los hombres.
-Es una pieza de mucho valor! Una reliquia fabricada en el propio taller de los Amati en Cremona para la importante familia Babarigo de la Serenísima República de Venecia. -Afirma.
-E´muito singolare! -Casi grita en una mezcla de portugués e italiano mientras alza el instrumento y con su mano libre hace gestos de grandeza.
Claro que su origen a él no le consta. Lo escuchó decir de boca de un comerciante falto de escrúpulos en medio de su desvarío febril.
Aseguraba este último mientras lo aquejaba la calentura, haberse hecho con el instrumento de tan preciada valía, por medio de sus “artes de malandra” en algún lugar cercano al Castelfranco, o algo así.
El hombre había muerto con horribles pústulas infectas en su cuerpo, retorciéndose del dolor, por lo que a su parecer, el violín debía de estar maldito.
Los hombres que no estaban habituados a hablar más que de números con el capitán, desinteresados, le entregan el instrumento a Julián el gitano. El único entre ellos que sabe tocar las cuerdas, enseñado por su padre, un marino que había arribado a estas tierras con una partida de Genoveses mucho tiempo atrás.
Julián toma el instrumento, y con gesto tierno que los demás no ven, lo ciñe por el estrechamiento de su cintura, lo acerca a su nariz y lo huele, con una inspiración profunda. Nadie se lo disputará.
Será acaso un premio de consolación con el que la providencia quiera compensarle la pérdida de su amada?

A orillas del lago de Los Sauces, en la choza cuyo patio es trazado por las empalizadas de troncos de sauce y ceibo, hay fiesta.
La amada de Julián el gitano, acaba de casarse con el hombre elegido por su padre. Uno que le lleva veinte años, posee corrales con animales, y va en vías de prosperidad.
A ella no le desagrada la elección, ya que a pesar de haber alentado al joven, en el fondo le asustan esos ojos graves de un negro insondable.
Los invitados beben, chacotean y bailan sobre la tierra apisonada bajo la sombra de una higuera, y le piden a Julián el gitano toque en su violín, algunos valsesitos.
No es un vals lo que sale de sus cuerdas, es una triste romanza que su sangre Romaní empuja, lo que empieza a desgranarse en acordes.
-Si me hubieras querido, no estarías ahora amostrando los dientes! Ay! Ay!
Llora el violín y suelta en ronquidos su maldición de desamor.
Y parecen salir uno a uno con las notas, los espíritus encerrados que gozan de los placeres melancólicos.
Hijos de la luz, románticos y delicadas manifestaciones de un renacimiento de otras tierras, de otros tiempos, de otros verdores y aires. Llenan los espacios con vislumbres de preciosa vida lejana.
Se siente en el patio la atmósfera sublime de la cámara de alabastro del Palazzo de Ferrara, de cuyas paredes cuelgan las más finas expresiones pictóricas.
Y aparecen pantallazos, como en sueños coloridos, los santos en el retablo de la Iglesia de San Liberal.
Y atenúan los colores de los aguaribayes las pinceladas celestiales.
Y susurra la madera abombada los nombres de los maestros venecianos, Bellini, Giorgione, Vecellio...

25 comentarios:

V.Nas dijo...

Preciosamente escrita esta bellísima historia para un violín.
Un gusto de lectura.

Mariví

Juan Carlos Celorio dijo...

Un violín puede decir más que palabras, sentimientos. Mas un violín tan especial, con una ruta tan especial que parece haber elegido dueño, verdad.
Bonito. Beso.

Anónimo dijo...

más allá de que me haya gustado tu "novela" ...jjajaj...disculpa, ceci...pues no te recuerdo escribiendo tan espaciosamente y por eso he escrito "novela"...más allá de eso, y he de decirte que sí me ha gustado, he de decirte que considero (me baso en que me parece que decías que no pensabas escribir, pero como el malandrín de afredo te había asignado instrumento...)para no haber pensado escribir, lo que has conseguido es sacar de la nada una auténtica delicia de texto, delicia por su liviandez (me acabo de inventar la palabra) , delicia por su mezcolanza...mezclas al pirata con la etnia gitana y con el veneciano..., delicia por alguna que otra enseñanza de historia y de geografía, delicia, en fin, por que me ha gustado...y por cierto, ceci, ¿me podrías decir dónde se acaban tus registros literarios? por que esta ceci está alejada de la que acostumbro a leer. y ello lo que hace es engrandecer más a esta argentina escritora.
besos.

Manuel dijo...

Los romanís y el violin siempre han sido representados juntos, buena ambientación de la situación le parece a uno estar allí oyendo al gitano.
Un beso

San dijo...

Un violin y el arte puro al tocarlo, transporta al que lo escucha a lugares lejanos. Precioso relato Ceci. Me dejastes sentiada escuchando,
Un abrazo.

Natàlia Tàrraco dijo...

Ceci, preciosísimo relato y detallada evocación que me lleva a playas, a bordo de bergantines piratas, tesoros en cofres, pistolas y arcabuces, vidas difíciles con el salitre en la piel, y me lleva esa melodía que templa el herido de amores, el gitano, cruzando mares hasta la luminosa Italia, ese poder tiene la música y tus excelsas palabras que siempre me enriquecen.
Besito.

Katy dijo...

Me gusta este instrumento y tu forma de escribir ha sacado de la hstoria los más bellos acordes. Y las escenas que pintas cobran vida propia.
Enhorabiuena te quedado real y vibrante.
Un beso y buen finde

MARU dijo...

Bellísima narración de un tiempo en que América estaba ocupada por España, Portugal, Holanda, Francia e Inglaterra...
En aquella época, Pernambuco, no sertäo, sólo habría grandes playas desiertas en donde era fácil anclar un barco sin llamar la atención.
Hoy esas playas están llenas de hoteles y cuerpos al sol...

Como siempre una narración maravillosa de una gran riqueza, que nos hace oir esa melodia melancólica, llena de traistezas de amores perdidos...

Un besito, amiga.

Anónimo dijo...

aguaribay
De aguaraibá. Masculino. Argentina.
Turbinto.

trementina.
De trebentina. Femenino.
Jugo casi líquido, pegajoso, odorífero y de sabor picante, que fluye de los pinos, abetos, alerces y terebintos (turbintos). // - de Quito. Resina del lentisco de Quito, que se emplea como pefume y en la preparación de barnices.

turbinto.
De terebinto. Americanismo. Argentina.Arbol de la Ameica Meriodinal de la familia de las Arcadiceas, de tronco recto, corteza resquebrajada y ramas colgantes, hojas compuestas de hojuelas lananceoladas siempre verdes, flores pequeñas blanquecinas en panojas auxiliares y frutos en bayas redondas de corteza rojiza y olor de pimienta. De buena trementina y con sus bayas se hace en America una bebida muy grata.

pajonal
Terreno cubierto de pajón. // 2. Americanismo. México Y Honduras. Herbazal. //
3. Argentina y Uruguay. Terreno bajo y anegadizo. // 4. Cuba. Pelo enmarañado de una persona.

romanza
Del italiano, romanza.
Aria, generalmente de carácter sencillo y tierno 2. Composición musical del mismo carácter y meramente instrumental.

aria
Del Italiano, aria. Composición musical sobre un cierto número de versos para que la cante una sola voz

malandra.
Masc. Argentina, Chile y Uruguay.
Persona de costumbres reprobables o delictivas.

ceibo
Arbol americano de la familia de las Papilonáceas, notablepor sus flores de cinco petalos rojas y brillantes, que nacen antes que las hojas, que son lanceoladas, verdes por la cara superior y grisaceas por el envés.. Su fruto, de unos quince centímetros de largo, es peludo y con semillas ovoides. Tiene diferentes nombres según la región de que se cría.

lanceolado.
Adjetivo. Dícese de una hoja, de sus lóbulos. De forma semejante al hierro de una lanza.

Anónimo dijo...

Isla Bermejo.

Isla Bermejo pertenece a Buenos Aires en Argentina
La Reserva Natural Bahía Blanca, Falsa y Verde se encuentra ubicada al sudoeste de la Provincia de Buenos Aires, frente a la ciudad de Bahía Blanca y a unos 650 km de la Capital de Argentina.

Río Tuyú

San Clemente del Tuyú, es una ciudad balnearia y turística argentina, ubicada dentro del Partido de La Costa, provincia de Buenos Aires, Argentina.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Tu relato, realmente es excelente. Además me ha resultado muy interesante esa abundancia en el léxico que empleas. Esto, por lo demás me ha motivado a haber buscado la razón del significado de algunas expresiones y la localización geográfica de algunos sitios. ¡Con muchisimo afan, casi de un modo desmedido! El propio de quien descubría, fructuosamente algún tesoro.
Un abrazo,

Tésalo

Natàlia Tàrraco dijo...

Cesi, abundo lo que dice el amigo Tèsalo.
Leerte es como bucear en mares conocidos, pero que esconden tesoros ignotos, se agradece este nadar y descubrir.

MARISOL dijo...

Qué interesante historia y qué bien contada. Tu violín me ha transportado a costas lejanas, pasión gitana, amores contrariados, tesoros exóticos... Y como el sonido de ese violín hermana tierras y hombres en el lenguaje único y visceral de la música. Excelente. Un beso

Anónimo dijo...

Mundo convulso, de aventuras, contrabandistas y piratas, pillajes y saqueos, mundo en el que, sin embargo, o tal vez por eso, hay un lugar para las emociones, para la sensibilidad, para la música, para la añoranza de amores, para las notas de un violín que dibuja emociones. Precioso relato pleno de sensibilidad y magníficamente envuelto en una riqueza léxica que lo hace aún más atrayente.
Un abrazo.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Mira que es bonito el violin, y cuando se toca bien suena de maravilla. Ese gitano expresó la tristeza que sentía ante la pérdida de su amada, y seguro que le llegó a ella su melancolía.
Un abrazo

Primavera dijo...

Precioso relato que nos has dejado..
Primavera

Any dijo...

Amiga, ud viene arrasando en estos jueves, sus historias siempre impactan, se nota que detrás hay muuuuuchas horas de lectura, mucha formación, mucha sensibilidad también.
Está enseñándole geografía argentina a los amigos jueveros también ajajjaja!
El gitano hace hablar a ese violín y yo me quedé sin saber muy bien que decir de su historia. Me encantó
Chapeau che
besos

Matices dijo...

Ceci, cada vez que asomo por tu "casa" me sorprendes con tus letras. La historia de este gitano, dolido por la perdida de su amada, que conforma su corazón en la calidez del violín...

Que cantidad de detalles y de expresiones nuevas. Total, que me he quedado encantada con tu relato

Besos

casss dijo...

Sí.... sabes de escribir y de trasmitir, un kilo y dos pancitos, como decía Balá.
Tus relatos saben "encantar".
Aportas poesía, fundamento, conocimiento y disfrute. Vamos Ceci!! como dice el tango: no habrá ninguna, no habría ninguna...
abrazo, medalla y beso (para seguir co la jerga televisiva rioplatense, jaja)

Lola dijo...

Tremenda historia, y no podría haber sido sino un violín.
Hay pocos instrumentos, creo yo al menos, al que se le pueda imprimir tanto sentimiento como al violín, con el plus que el violín no se deja tocar por cualquiera (debería haber sido mujer!)... y con tu historiak uno piensa que por algo será!

Besos!

Mamaceci dijo...

No se que decir!
La verdad es que habia escrito un comentario larguisimo, acda uno de uds. y me lo borro cuando quise publicarlo. GRRR!
Estuve un rato largo, asi que me quede sin fuerzas!
Les digo que estoy enormemente agradecida y halagada. Besos y abrazos, que ya voy a terminar de leer a los que me faltan.

Unknown dijo...

el violin ha sonado con un solo increíble...bravo! bravísimo!

Teresa Cameselle dijo...

Comienza con aires de aventura y termina con tintes de leyenda. Sólo queda levantarse y aplaudir al músico gitano, a su amor imposible, y al violín maldito, que lo mismo lleva la enfermedad que el desamor a los corazones.
Bravo.

Solitude dijo...

Hola Ceci, Parece ser que Gus, nos ha puesto el relato en nuestras 4 manos. Verás, tal y como ya le escribí en su día, tengo algunos problemas con internet, así que consulto el correo, suelo hacerlo 2 veces por semana. Si te parece, para una mejor coordinación, escríbeme un correo, en mi blog encontraras la dirección. Yo me adaptaré a lo que tú hayas pensado, y si lo deseas, y si por el contrario, deseas enviarme frase o parrafos, puedo intercalarlas al 50% en lo que yo escriba, y.... en fin, ya hablaremos. Un abrazo.