jueves, 28 de julio de 2016

Relato de Jueves Literario: Imagen disparadora


Este jueves me uno ansiosa con queridos amigos. La cita es en casa de María José Moreno, alli encontraran estimados visitantes lectura de la buena y variada.






NIDO DE HUMANOS


La vida no les había sido sencilla últimamente. La eternidad reciente se había oscurecido pronto, enmohecido pronto, intolerable pronto. Mucho para demasiados apenas: apenas masticar bocado, apenas escapar de las garras blanco-mugre, apenas malvivir.

Era cuestión de horas o minutos para que el viraje de las extremidades cortas se desacelerare una fracción para que alguna o varias terminasen  proyectadas con destino a imprimir muescas en la pintura descascarada cada vez que escobas sin oficio las envolvieran, carne y polvo.

Algunas mañanas la locura redonda asomaba tras la mira de una lente. Un vacío frío, negro y espantosamente atrayente se ceñía en el hueco de la escopeta. Recorría habitaciones en busca de las inocentes, frenética recortaba en paredes y pisos figurados bollos de macabros scones.

No por animales toleraban mas la demencia humana, el hedor, las risas delirantes o los aullidos de gato viejo

Una noche como casi todas, un haz de plata se abrió en la oscuridad. Hacia el aire nuevo se arrojaron decenas de ratas que abandonaron la casa

12 comentarios:

Jorge Curinao dijo...

Muy bueno.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Interesante contarlo desde ese especial punto de vista.
Bien planteado.

María José Moreno dijo...

La especie humana siempre quebrantado al resto de las especies. Menos mal que se liberaron en ese haz de plata. Gracias por participar, amiga. Besos

Tracy dijo...

Aggggggggggggggg!!!pero muy bueno.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Antes que nada... bienvenida!!! me alegra mucho, mujer que retornes a nuestros jueves, se te extrañaba mucho!
Seguidamente me sumo a los comentarios anteriores y destaco la originalidad del punto de vista de tu relato, que, desde la perspectiva de las indeseadas ratas, resulta ser tan ingenioso como impensado. Recién al final puede el lector justificar plenamente los datos que vas tirando con justeza desde el inicio. Me gustó mucho volver a leerte.
Un besito...y otro para Manuel, que, imagino, estará muy grande
=D

María dijo...

Me ha gustado mucho la frase que has utilizado: "Algunas mañanas la locura redonda asomaba tras la mira de una lente."

Los humanos somos otra especie animal, a veces, gatos, a veces pájaros...


Me ha encantado tu relato juevero de Nidos humanos.

Mil gracias por ir a leer mi relato juevero y dejar tus lindas huellas.


Un beso.

Charo dijo...

Tuve que hacer una segunda lectura pues en la primera no lo supe ver, pero me ha parecido fantástico que hayas contado el relato desde el punto de vista de las ratas, muy original.
Un placer leerte de nuevo!

Rosana Martí dijo...

Me gusta la originalidad con que manejas la pluma, le das un aire renovador e innovador, tus metáforas son muy buenas. Gracias por tu paso por mi blog y por tu lectura con tu permiso te sigo para disfrutar nuevamente de tus publicaciones.

Un fuerte abrazo.

Montserrat Sala dijo...

Hola: una versIón novedosa y ocurrente. Me ha gustado mucho releerla. Es cuando me he dado cuenta de todos
los matices que le has dado al relato. Genial!!!
gracais por tu paso por mi blog de andar por casa.
Un saludo especial y entrañable

Diva de noche dijo...

La misma sensación (o quizás peor), deben sentir los animales de nosotros...la verdad, si los animales pueden tener algún sentido desarrollado sobre el peligro como parece, deben sentir mucho asco al estar cerca de un humano...somos la raza mas peligrosa...la raza que se cree superior y debería estar por debajo de toda la escala viviente...somos los únicos seres que matamos sin necesidad de sobrevivir..todos...matamos insectos, roedores..animales grandes o pequeños....y bueno..creo que me volví una rata luego de salir de tu relato..besoss..encantada de leerte

Anónimo dijo...

Un auténtico placer volver a deleitarme con tus escritos. Me alegro mucho de encontrarte de nuevo por este rincón juevero.
El relato contado desde el punto de vista de las ratas, viéndonos como la raza maldita que las persigue y maltrata, magníficamente expuesto.
Vieron el cielo abierto con ese cristal roto, puerta a una nueva vida, a una nueva esperanza.
Un fuerte abrazo.

Noa dijo...

He leído como un indio tu relato. Interesante.

Un beso <3