jueves, 26 de mayo de 2011

Relato de Jueves Literario: "Tres personajes en busca de una historia".

La convocatoria de este jueves es escribir un relato que tenga como máximo 125 palabras solamente, cuyos personajes (ya determinados por Gustavo, aclaro que no es narcisismo) son: Sebastián, Cecilia y un animal.
Mas microrelatos en lo de Gustavo: http://callejamoran.blogspot.com/



UNA MICROHISTORIA

Sentada en su secreter, Cecilia piensa y se mordisquea las uñas.
Tiene ante sí la difícil tarea de poner en palabras almibaradas, la verdad sobre sus intenciones.
Hasta ahora, su padrino Sebastián le ha complacido en todos sus caprichos.
Pagó por sus clases de canto, de pintura, y por su gusto de arrasar los escaparates de las tiendas.
Nunca ha tenido talento para las cuestiones domésticas, ni vocación de esposa abnegada como lo espera su padrino.
Greta, -su gata persa-, se pasea, gorda, majestuosa, sorteando con indiferencia ladina los papeles hechos bollos.
Se echa displicente al pie de la lámpara de aceite, -la única encendida en el internado de señoritas-.
Su cola se mece con cadencia socarrona, mientras sus ojos siguen la pluma de Cecilia.

20 comentarios:

San dijo...

Dura tarea la de Cecilia, expresar lo que realmente siente y desea. Enfrentarse o dejarse arrastrar. Siempre ,pienso, ser fiel a uno mismo, la vida solo se vive una vez.
Me gustó tu relato Ceci.
Un abrazo.

Pachu dijo...

Ceci, me hiciste acordar a un libro de mi infancia (bueno había varios así de chicas internadas no? era como un clásico) Papaito piernas largas... Lo leíste? Me había gustado mucho... Claro que se terminaba casando con su padrino... Serán esas las intenciones que no se anima a escribir??? Besos!!

Natàlia Tàrraco dijo...

¿Cuales son sus intenciones? La verdad...gata melosa, caprichosa, tal vez ¿escribidora de letras? Esa atmósfera declinada o reclinada, cómoda que invita a soñar acariciando a Greta, Cecilia en el internado, se interna dentro de sí misma.

Ceci, te bastan y sobran 125 palabras para lanzar mi mente disparada a un universo donde circula una pluma...una letra.
Besitos.

Manuel dijo...

Dificil sacar de dentro la verdad cuando durante tiempo se ha dejado uno querer con mas o menos disimulo. Dificl encontrar esas palabras justas en su dureza y su determinación sin aparecer como la/el malo de la pelicula.
Un beso

Atalanta dijo...

Con cuanta delicadeza describes la escena tocaya, que suave es el pelo de Greta, me quedare un ratito mas acariciándola.

Besos ronroneros

casss dijo...

Es una delicia leer estas breves palabras, que nos dejan con curiosidad por desenlaces que imaginamos y decisiones que animamos a que Cecilia tome. Me voy con la cadencia de la gata persa y de tus letras.
un fuerte abrazo

Alfredo dijo...

Relato dulce y rico en matices, (como siempre) pero en esta ocasión no lo entiendo... Como si faltase algo, no se... quizá con 9 palabras más...

Besos

María José Moreno dijo...

Que bonito saber poner las palabras justas a nuestros deseos e intenciones. Me imagino que Cecilia quiere a Sebastian ¿es así?.
Besitos

Anónimo dijo...

Me pasó lo que a Alfredo, me quedé desorientada. O tal vez era esa la intención de la autora, describir una escena sin ahondar (que tampoco se podía con tan pocas palabras a disposición) en lo principal: la carta con la decisión que Cecilia está tratando de disfrazar.
Igual tus textos siempre tienen un toque personal que hace que uno quiera seguir leyendo. Y no es halago fácil, sos buena.
besos

Por las dudas salga como Anónimo, soy Any

Ardilla Roja dijo...

Hola Ceci:

Me ha pasado como a Alfredo. No entiendo cual es la historia.

Describes una escena rica en matices; pero a mi modo de ver se queda en eso, una escena. Muy bien escrita, eso sí.

Es lo malo de los micros, que obligan a condensar el texto a lo esencial.

De cualquier manera ha sido un placer leerte.

Buen fin de semana, Ceci.

Anónimo dijo...

¿No sería demasiado pronto dar a entender las propias decisiones y proyectos.? Quizá no tenga todavía edad de decidir. Ni siquiera muy probablemente dónde le gustaría más pasar sus vaciones.
Además, en esta etapa adolescente, esa gata persa no hace sino juego con su indecisión. A mí, que me regalen...

Juan Carlos Celorio dijo...

Me parece admirable realizar tanta descripción con la limitación de palabras. Dice, no termina de decir, pero me dibuja un personaje sugiere una situación.
Bueno, pero me gustaría un poquito más.
Un beso, amiga.

Anónimo dijo...

San, si, es comprensible la dificultad en expresar lo que de verdad se siente. Gracias por pasar y un abrazo para vos.
Pachu, siii, lei el cuento, y de hecho a ese tipo de cuentos quería (era mi intención por cierto) de evocar con lo de las cartas de las señoritas de internado. Pero me parece que las intenciones aquí varian, ya que cecilia se ve en la necesidad de almibarar las palabras, me parece que es por algo que a sebastian no le va a gustar. Besito y gracias por pasar
Natali: Gracias, siempre tan elogiosa! Beso cariñoso.
Manuel, lo dicho! mmmm! debés saber algo de eso vos! Besito
Ay Cas, Si, habrá que imaginar el desenlace que 125 palabras son muy poco!
Alfredino, es cierto que le faltan cosas. Es todo un ejercicio encuadrar una historia completa en tan poco márgen. Pero se puede, de hecho pensé como podía (sin salirme del límite) redondear la historia. Decí que no lo puedo cambiar, pero vos te excediste con tus palabras..así que no seas tan criticón con el mio Ja!
Ma. Jose: Ay! pero no! ya decía Cecilia que no tiene vocación para esposa abnegada como lo espera Sebastian..en fin! Otra vez será! Besito
Any; sí, lo dicho a Alfredo. Me cuesta deshacerme de la adjetivación viste! Besos y gracias
Ardilla, gracias por pasar y buen finde para vos tambien
Tesalo, probablemente sea así como decis. La gata definitivamente hace juego con su personalidd caprichosa.
Juan Carlos: Si, me alcanzó para sugerir nada más, ya veremos en posteriores ejercicios como mejorar la capacidad de decir con poco, Ja!
Gracias a todos por pasar!
Ceci

rosa_desastre dijo...

Yo veo en tu relato una historia abierta, tu insinuas, nos abres la puerta para que entremos sin llamar a las historias... el gato ronronea entre las lineas, sutil, suave, atento...
Un beso

Lola dijo...

Yo también me trasladé a ese tipo de libros. Supongo que por la referencia al internado de señoritas.
Bueno, el jueves ya pasó, así que ahora podrías darle otro capítulo a la historia no?
A mí me hace acordar a cuando estoy leyendo un libro y llega esa parte donde no lo soltaría aunque se esté incendiando mi casa.
Besos!

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Ayer pasé y no pude comentar (estos problemas técnicos están ocasionando que nos desconectemos!-o casi- jejeje
Ser lo que los demás pretenden que seamos es algo que a la larga, siempre termina en frustración. Espero que la Ceci de tu relato logre destejer la madeja en la que la ha enredado el padrino! jejejeje

Anónimo dijo...

hoy sin duda, ceci, has cogido la cámara fotográfica y ha dejado varias fotografias en una...es como si ...vengo del blog de neo. allí hay pinturas de dalí. y para mí las pinturas de dalí son una visión en un mismo cuadro de vrias imágenes. creo que en eso consiste su estilo, dle cual ahora desconozco su nombre. y así veo yo tu microrrelato: una imagen bien pintada, coloreada de colores, y no pido perdón por la repetición,pero una imagen que contiene varias otras...
un beso...uy, perdón, medio beso.

Claradimosca dijo...

Hola Ceci, me encanta como escribes! Un relato en tan pocas palabras parecía difícil, pero te ha salido genial!
Saludos

Matices dijo...

No sé, yo he sacado mi propia lectura, será que me gusta ver las escenas perfiladas y bien dibujadas, que cuando me siento dentro puedo verlo... o imaginarlo, historia abierta o no, me ha gustado...

Besos

SolPel dijo...

Si me gusto!..mucho mucho, tal vez sea el placer puro por leerte...
Un abrazo