LA ENGUALICHADA
El viento se hizo fuerte y ahora sopla ruidoso con los
sollozos de un crespín. Rodea embravecido las paredes del valle, se traba en
danza con la Arocena que avanza hasta la cima donde los venados; le frena el
paso, giro y contra giro, la una resiste la fuerza del abrazo al tiempo que el
otro la envuelve con negros mechones
No desea ser vista; asciende lo suficiente hacia los
señoríos del halcón peregrino. Abajo: cercano a las aguas del Chorrillo el
benteveo declara su preferencia; lejos, un grupo de cotorritas que pincelan de
verde las laderas amarillas juegan entre mazorcas de altos penachos
El aire frio que anuncia el fin de los días tibios le toca
la piel, se le adentra, gualicho toma posesión de sus huesos. No comprende los
designios de la naturaleza que antes comprendía por herencia de su raza.
Espíritu de todo lo malo, siente que su voluntad y su cuerpo no son ahora solo suyos. Pero
confía en Koslay su padre cacique de caciques y en Viracocha que expresa.
Lleva aun en la frente el pegote oleoso con el que recibe un nuevo dios, un nuevo nombre y un esposo que llegó de las araucanías y promete en nombre de su dios y su rey respetarla.
Lleva aun en la frente el pegote oleoso con el que recibe un nuevo dios, un nuevo nombre y un esposo que llegó de las araucanías y promete en nombre de su dios y su rey respetarla.
Se midieron los espíritus en flaquezas y sellaron con sal de
lágrimas y cenizas de jume el destino de los suyos. La paz que en otra lengua
será buena, Arocena ahora Juana, en su cuerpo y en su lengua no lo siente, debe partir, mas
en su alma pide al gran Inca que su mano cuide de las tierras morenas y su aliento temple la dulce mazamorra madura
PD: Juana Koslay era hija de un cacique Michilingue, vecinos de Sanavirones y Huiliches, vivian en territorio que hoy es la pcia. de San Luis. Para garantizar la paz Juana (asi bautizada) se casó con un capitan Gomez Isleño y se les dio para que habitaran tierras sobre el valle del Conlara. Fue la primera pareja mixta propietarios de tierras de la que haya registro en la que es mi provincia, aunque le siguieron otras, ello cientos de años antes de que la república fuera república