Este jueves me uno ansiosa con queridos amigos. La cita es en casa de María José Moreno, alli encontraran estimados visitantes lectura de la buena y variada.
NIDO DE HUMANOS
La vida no les había sido sencilla últimamente. La eternidad reciente se había oscurecido pronto, enmohecido pronto, intolerable pronto. Mucho para demasiados apenas: apenas masticar bocado, apenas escapar de las garras blanco-mugre, apenas malvivir.
Era cuestión de horas o minutos para que el viraje de las extremidades cortas se desacelerare una fracción para que alguna o varias terminasen proyectadas con destino a imprimir muescas en la pintura descascarada cada vez que escobas sin oficio las envolvieran, carne y polvo.
Algunas mañanas la locura redonda asomaba tras la mira de una lente. Un vacío frío, negro y espantosamente atrayente se ceñía en el hueco de la escopeta. Recorría habitaciones en busca de las inocentes, frenética recortaba en paredes y pisos figurados bollos de macabros scones.
No por animales toleraban mas la demencia humana, el hedor, las risas delirantes o los aullidos de gato viejo
Una noche como casi todas, un haz de plata se abrió en la oscuridad. Hacia el aire nuevo se arrojaron decenas de ratas que abandonaron la casa